Vetusto y hermoso puente
tendido entre dos orillas,
salvando el caudal de agua
te yergues figura altiva.
Desde abajo eres soberbio,
tu belleza me fascina.
Por base, fuertes pilares,
bellos arcos más arriba,
en la calzada las piedras
que el pisar nos facilita.
Prestas callado servicio,
silente estás y te pisan,
tu te sientes satisfecho,
sabiendo que te utilizan,
uniendo los dos extremos
sintiendo partes unidas.
Puente que presta servicios,
puente, ¡qué gran maravilla!.
Las dos tierras separadas,
tu a acercarlas te brindas,
salvando largas distancias
que sin ti existirían
¡Qué buena es tu misión,
la lección es muy bonita.
En silencio, sin alardes,
ves como pasan los días
siendo útil a tu modo,
aunque te usan y olvidan.
Eres fiel a tu misión,
es motivo de alegría
estar de servicio siempre
uniendo las dos orillas.