Decepción, rápida y dura agonía,
sueños muertos apenas concebidos,
cual capullitos de rosas tronchados,
sin florecer, sin cumplir su destino.
Elegía interior amarga y triste,
sueños ya rotos y aún no florecidos,
arrebatados, enigma y misterio,
ilusiones estériles, campos baldíos
sin dar hermosas flores, sin dar frutos,
sin vida, cual si no hubieran nacido.
Bellos sueños, esperanzas dormidas,
que afloran y se hunden en el abismo,
dejando el sinsabor de cruel derrota,
sin haber conseguido el objetivo.
Rechazos, pesimismos y nostalgias,
ante un sueño truncado,ya al olvido.
Me dejo hundir al compás de tristezas...
Seguiré soñando pues estoy vivo.
Vivir sin sueños es morir sin muerte,
canto a la vida, sueño en lo infinito
donde sólo se llega soñando
y estos sueños, soñando veo cumplidos.
Tal vez no llegue a vivir mis sueños,
pero sí los disfruto algún ratito.
