que traen fantasmas y miedos.
Noches oscuras, terribles,
herida el alma yo siento.
Me sumen en tal horror
cual antesala de infierno.
Son difíciles instantes,
son duros estos momentos.
Si no me llega una luz,
es preferible estar muerto.
Es un sin vivir, viviendo,
morir en martirio lento ,
seguir sin sol y con nieblas,
por tortuoso sendero,
vislumbrando ya sin fuerza,
un hermoso bosque ardiendo.
Lloro y no sólo es el humo
que va saliendo del fuego.
El crepitar de las hojas,
parece triste lamento
de los árboles que mueren
dejando todo muy negro.
Nada es ya verde esperanza,
nada queda... ¡Era tan bello!...
Pensé que allí no había vida,
parecía horrible desierto.
Cual "ave fénix" se acerca,
preocupado un labriego.
Entre sollozos y lágrimas,
ese hombre trae un obsequio:
"Volveremos a plantar,
lo que ha destruido el fuego".
Habrá árboles y flores,
pondremos en ello empeño
y el Señor de la Creación,
bendecirá nuestro esfuerzo.
Por fin me llega esa luz...
El buen hombre con su ejemplo,
me ha devuelto la esperanza
que ilumina mi sendero.
Habrá días nublados, grises
y noches con manto negro,
habrá tristeza y dolor,
habrá muy duros momentos,
pero habrá inmensa alegría,
ante tanto y tanto bueno.
Si yo sigo caminando,
con ilusión y denuedo,
pensaré que todo acaba
que aunque sea duro el sendero,
también crecen bellas flores
que aroma están ofreciendo
a quien camina cansado,
con la meta como sueño.
La rosa brota entre espinas,
metáfora que es ejemplo,
pues aunque sea difícil,
florece mirando al cielo.
Tal vez por eso es tan bella,
en eso está su secreto.
En las noches el rocío
suaviza pétalos secos.
Con el alba llega el sol,
sus regalos repartiendo,
dando vida, luz, calor,
al Creador obedeciendo.
De EL, nos llegan las rosas,
el sol y todo lo bello.
¿Respeto y amo sus obras?...
¿Comparto lo que yo tengo?...
Tantas hermosas lecciones...
¿En mi vida aprovecho,
abriendo alma y corazón,
dando y recibiendo obsequios?
Las flores dan su perfume,
todo en ellas es perfecto.
Nosotros seres humanos,
vivimos buscando el cielo,
olvidando que este mundo,
necesita amor fraterno,
un gesto, una sonrisa,
abrazos, tiernos, sinceros.
Dulces y amables palabras
que al triste lleven consuelo.
Si viviéramos amando,
mejoraría el universo
y el dolor de nuestras almas,
sería alegría y contento.
herida el alma yo siento.
Me sumen en tal horror
cual antesala de infierno.
Son difíciles instantes,
son duros estos momentos.
Si no me llega una luz,
es preferible estar muerto.
Es un sin vivir, viviendo,
morir en martirio lento ,
seguir sin sol y con nieblas,
por tortuoso sendero,
vislumbrando ya sin fuerza,
un hermoso bosque ardiendo.
Lloro y no sólo es el humo
que va saliendo del fuego.
El crepitar de las hojas,
parece triste lamento
de los árboles que mueren
dejando todo muy negro.
Nada es ya verde esperanza,
nada queda... ¡Era tan bello!...
Pensé que allí no había vida,
parecía horrible desierto.
Cual "ave fénix" se acerca,
preocupado un labriego.
Entre sollozos y lágrimas,
ese hombre trae un obsequio:
"Volveremos a plantar,
lo que ha destruido el fuego".
Habrá árboles y flores,
pondremos en ello empeño
y el Señor de la Creación,
bendecirá nuestro esfuerzo.
Por fin me llega esa luz...
El buen hombre con su ejemplo,
me ha devuelto la esperanza
que ilumina mi sendero.
Habrá días nublados, grises
y noches con manto negro,
habrá tristeza y dolor,
habrá muy duros momentos,
pero habrá inmensa alegría,
ante tanto y tanto bueno.
Si yo sigo caminando,
con ilusión y denuedo,
pensaré que todo acaba
que aunque sea duro el sendero,
también crecen bellas flores
que aroma están ofreciendo
a quien camina cansado,
con la meta como sueño.
La rosa brota entre espinas,
metáfora que es ejemplo,
pues aunque sea difícil,
florece mirando al cielo.
Tal vez por eso es tan bella,
en eso está su secreto.
En las noches el rocío
suaviza pétalos secos.
Con el alba llega el sol,
sus regalos repartiendo,
dando vida, luz, calor,
al Creador obedeciendo.
De EL, nos llegan las rosas,
el sol y todo lo bello.
¿Respeto y amo sus obras?...
¿Comparto lo que yo tengo?...
Tantas hermosas lecciones...
¿En mi vida aprovecho,
abriendo alma y corazón,
dando y recibiendo obsequios?
Las flores dan su perfume,
todo en ellas es perfecto.
Nosotros seres humanos,
vivimos buscando el cielo,
olvidando que este mundo,
necesita amor fraterno,
un gesto, una sonrisa,
abrazos, tiernos, sinceros.
Dulces y amables palabras
que al triste lleven consuelo.
Si viviéramos amando,
mejoraría el universo
y el dolor de nuestras almas,
sería alegría y contento.