Ecos muy tenues me llegan,
imaginación y sueños
se alían para seducirme,
animándome a alzar vuelo
hacia lo desconocido,
dando gusto a mis deseos.
Esos remotos lugares,
más allá de los océanos,
a donde sólo se llega,
volando con locos vuelos.
Crucé montañas y valles,
escalé riscos con hielo,
surqué mares tenebrosos,
sin brújula ni alimentos.
Me adentré en selvas ocultas
que guardaban mil secretos.
Insólitas circunstancias,
me traen sorpresas de ensueño.
Graves peligros me acechan,
a veces me vence el miedo
mas me animan fantasías
que vislumbré en mis sueños.
" Quien lo sigue, lo
consigue,"
el refrán me grita dentro
y como sé que es muy sabio,
con ánimo voy siguiendo.
Nave sin rumbo, al garete,
difícil que llegue a puerto,
más me siguen resonando
voces secretas por dentro.
Se oculta el sol entre
nieblas
y me ahoga el desconcierto.
No tengo brújula y mapa,
sólo me guían mis sueños,
pero estas malditas brumas,
echan por tierra mis retos.
Sin luz, sin guía, sin
fuerzas,
me invade el desaliento.
Perdido entre la maleza,
de este mundo que da miedo,
me ahoga un nudo en la garganta,
me hundo entre lodo y cieno,
sin fuerzas para luchar,
caigo de espaldas, al suelo.
Pero entonces entre nubes,
vislumbro un trozo de cielo.
Allí revivo esperanzas
y vuelvo a empezar de nuevo.
Ahora me dejo guiar
por la luz que llevo dentro
y sigo mi singladura
por los mares del misterio,
buscando arcanos y enigmas
que soñé en mis dulces sueños.
Tal vez sean utopías,
o acaso esté en lo cierto.
¿Conseguiré mi objetivo?....
Al menos, lucho y me esfuerzo.
Nada hay sin sacrificio,
con él, ya empiezo mi reto,
siguiendo recto camino,
mirando siempre hacia el cielo.
Ver cumplidos mis anhelos...
¡Eso también es un sueño!