Temblaban las flores
en árbol florido,
temblaban desnudas,
acaso por frío.
¿Y tu por qué tiemblas
dulce amor mío?
Tiemblas si me alejo
pues me crees perdido.
Tiemblas si me acerco
y tierno te miro.
Dime ¿Por qué tiemblas,
dulce amor mío?
Tiemblo aún soñando
si sueño contigo,
porque de dormida,
cual flores titilo.
Dime ¿Qué sucede,
dulce amor mío?
No tiemblo de miedo,
ni tiemblo de frío.
Es por tanto amarte
que tiemblo y suspiro.
Bendito el amor,
dulce amor mío.