Tras la muerte el gran enigma
al final de este camino.
Una vida que aquí acaba
pero llega a su destino.
No es final de la persona,
de otra vida es el principio.
Se abre puerta del misterio,
tan seguro y tan temido
por quienes nunca creyeron
que ahora ya es reino divino.
Nadie ha vuelto a explicarlo,
pero nos fiamos de Cristo,
Dios que allí nos ha llamado,
nos da de otra vida inicio.
El CREADOR, por amor nos creo
por amor, salva Dios-Hijo,
nos acoge con bondad
tal como Jesús nos dijo.
Pero es "Justo", no olvidemos
que tendremos justo juicio.
Recordemos las palabras
del mandamiento de Cristo:
" Dios sobre todas las cosas
y al otro, como a ti mismo".
¿Qué pasa en ese momento?...
Para mi, enigma infinito.
Al muerto felicidad, o...
Será lo que Jesús dijo:
"Tuve hambre y me ayudasteis,
venid hacia mí, benditos".
Lo que hicisteis a los pobres,
lo hicisteis también conmigo .
Ahora podréis disfrutar
los privilegios divinos.
A los que siempre se guiaron
por su propio egoísmo,
no ayudaron por amor
ni a pobres dieron cobijo
ni en su alma ni en su casa,
despreciando al mendigo.
a todos esos dirá,
-salvo que su amor bendito,
perdone a quien se arrepienta
de lo que en el mundo no hizo...-
"Lejos de mi, no os conozco,
apartaros, sois malditos".
Cada vez que alguien muere,
pienso en el divino juicio.
Sólo Dios y su bondad,
deciden nuestro destino.
Fuimos salvados por EL,
su amor es grande, infinito.
Hemos de confiar en Jesús,
Jesús para eso vino.
No despreciemos a DIOS,
nunca olvidemos a CRISTO.
Repitamos con gran fe:
"JESUS - DIOS, en ti confío."