Llegan densos nubarrones
arrastrados por los vientos,
no se ve el gran cielo azul,
todo es muy gris, casi negro.
Como el viento sopla fuerte
se aclara en un momento.
El sol ya brilla e ilumina,
resplandece limpio el cielo.
Así ocurre en nuestra vida,
alegrías y sufrimientos,
vienen, invaden, se van,
dejan cenizas, cual fuego,
dejan ardientes rescoldos,
dejan ánimos por suelos,
dejan mucha fortaleza,
dejan mapas para el vuelo,
dejan heridas las almas,
dejan señales en cuerpo,
dejan perfume en las huellas ,
dejan alegría y contento.
De todo hay cada día,
cambia en pocos momentos
cual los densos nubarrones
que arrastran los fuertes vientos.
El gozo y las alegrías,
el dolor y el sufrimiento,
van llegando a nuestras vidas,
eso no tiene remedio.
Todo viene, todo pasa...
¡Démosle tiempo al tiempo!
Tras esas noches oscuras,
nos trae el día limpio el cielo.