¡Qué alegre es hoy mi paseo
en la fresca mañanita!
Todo bucólico, hermoso,
¡ millones de florecillas!
Al contemplarlas yo pienso...
Si hablaran...¿Qué nos dirían?...
Estoy rodeada de flores
muy variadas y bonitas.
¿Quién disfruta del perfume
de estas silvestres tan lindas?
Cada cual tiene su aroma,
sus figuras son distintas,
todas ofrecen sus dones
a quien de cerca camina,
gozando allí sus encantos,
incomparables delicias.
Si las flores nos hablaran,
cuantas cosas nos dirían.
Las silvestres en los campos,
la naturaleza cuida,
ellas dan sus cualidades
a quien al pasar las mira,
tanto la humilde violeta
como madreselva altiva.
Las preciosas cultivadas,
en los jardines se miman,
o se plantan en macetas
donde de cerca se admiran.
Todas ellas generosas,
nos regalan sus delicias.
El Creador las engalana
para darnos alegrías.
Aprendamos de las flores
que ofrecen sus maravillas.
SI fuéramos como ellas
el mundo mejoraría.