A todos gustan las odas
pues cantan a la alegría
y da tristeza y pena,
escribir una elegía,
porque de verdad parece
que no es tema de poesía.
Donde hay amor, hay poemas,
es lo mejor de la vida.
Huésped muy cruel y malvado,
sin tarjeta de visita,
se presenta de improviso
oculto entre los turistas
y se mete dentro, dentro
aunque a él, nadie le invita,
porque ya viene anunciando
que todo lo contamina.
Nadie conoce a ese virus
dicen que nació en China
y se extiende por el mundo
venciendo a la medicina.
Los científicos más sabios,
con impotencia asumían
que este maligno engendro
hace su guerra maldita
sin poderes nucleares,
sin bombas ni dinamita,
pero resulta invencible
y se lleva muchas vidas.
Algunos sabios comprenden
que su ciencia es finita.
Todos pondrán lo que saben
a ver si la ciencia un día,
logra vencer a este monstruo,
como hizo con el sida.
Mientras tanto ese engendro
a personas contamina
y tras sufrir su presencia
a algunos quita la vida
rodeados de tristeza,
sin presencia de familia.
Solos y en gran soledad,
así pasan noche y día,
silentes y en gran silencio,
así viven su agonía.
Nuestros buenos sanitarios,
con todo su amor los cuidan.
mas no pueden sonreirles,
detrás de una mascarilla.
Este virus asesino
amarga y quita la vida.
Pidamos a DIOS CREADOR
que infunda sabiduría,
a tantas gentes geniales
de la ciencia y medicina,
para que esta enfermedad,
sea cuanto antes vencida.
Los nueve coros de ángeles,
a nuestros enfermos cuidan,
con cariño y buen hacer
sirven fieles noche y día,
sin escatimar esfuerzos
aún jugándose la vida.
Serafines, querubines,,
por el mundo hoy caminan,
sin alas, mas con amor,
con ternura y valentía,
sirven en distintos puestos
para que este mundo viva.
Ante estos heroicos gestos,
con mis palabras sencillas,
sólo puedo dar las gracias
a quienes valientes sirvan
atendiendo a los enfermos
que tanto los necesitan,,
trabajando con amor
para que esta vida siga.
Me inclino y os felicito,
admiro esa valentía.
Os deseo el premio mejor:
"QUE DIOS AMOR, OS BENDIGA"