Derroche de amor, alegría, celo,
mi alma ilusionada, persigue un sueño,
nacido con esperanza y empeño,
tras ser gestado con ardiente anhelo.
Llegó el momento que quiero alzar vuelo,
rompiendo amarras que me atan a un leño,
deseo ser libre, libre, sin dueño,
al menos vislumbrar el color del cielo.
Los sueños son sueños, flotante espuma
de aguas misteriosas y profundas
que libera de las penas o abruma.
Si amor es compañero de camino,
no es vana ilusión, fantasía loca,
el sueño es el preludio del destino.