Tu recuerdo aún me duele,
revivo penas y heridas,
no curadas con esmero
y que nunca, cicatrizan.
Si recuerdo al recordarte,
lo que el recuerdo no quita,
que me hiere y me encadena,
por eso jamás se olvida.
Algo que muerde por dentro,
mas embelesa mi vida,
causa dolor muy profundo,
encadena, esclaviza,
pero te asoma a los cielos,
entre mimos y caricias.
Ese amor, esa pasión,
regaladas cada día,
con una tierna mirada
y encantadora sonrisa.
¿Era de verdad amor?...
¿Era acaso ruin mentira?
¿Había un poco de todo
aunque nadie lo sabía?
Son preguntas sin respuesta,
ahora en distancia, un enigma.
Al menos puedo soñar
sueño en la noche y de día
buscando paz y sosiego
y me encuentro alegrías.
Alegrías al recordar
hermosas cosas vividas.
Algunas cual bellas rosas,
coloreadas, bonitas,
mas ellas mismas demuestran
que no hay rosa sin espinas.
Tal vez viva encadenada,
a cuentos y fantasías....
¿Alguien tiene la verdad,
verdad objetiva, limpia?
Nadie está dentro de otro,
necio quien de esto opina.
Las vivencias recordadas,
a veces relativizan,
dando un giro a remembranzas
que la verdad difuminan.
¡ Yo amé! ¿Tu amaste? ¿El amó?
¿Todo es verdad o es mentira?
¿Acaso no está la duda,
en nuestra mente escondida?
Dejaré vanos recuerdos,
volaré, alentando vida.
No pierdo precioso tiempo,
lo inalcanzable, se evita.
Si me pesa algún recuerdo,
soñando pronto se olvida.
Amaré cual he deseado,
amando, a amar se invita.
Sembraré esos campos yermos,
con mis mejores semillas.
Será más hermoso el mundo...
¡Ay, cuántos lo necesitan!
Si algún verso es granito,
bendita sea la poesía.