Deseado tesoro,
más que todos, lindo.
Que nadie le robe
es un don divino.
Libertad bendita,
libres DIOS nos hizo.
Libertad anhelamos,
libertad pedimos,
libertad en silencio,
libertad a gritos.
Libertad exterior,
es más que un capricho,
es preciado don,
hasta en el vencido.
Nunca a otros quitemos
seamos bien nacidos,
todos libres seamos
como Dios lo quiso.
A veces hay rejas,
aún sin presidios,
nos hacemos siervos,
caemos rendidos,
por debilidades
que trae el egoísmo.
Ciegos y maltrechos,
no somos los mismos
que un día deseamos,
ya somos cautivos,
Nadie será libre,
si está sometido
a feroces fieras
que alimenta él mismo.
Atan y encadenan,
nos vuelven sumisos,
débiles nos hacen
y mandan los vicios.
Ya no somos libres,
libres Dios nos hizo.
Ya no somos libres,
es nuestro castigo.
Ya no somos libres
y no hay presidios.
Ya no somos libres,
como Dios nos quiso.
Volvamos a EL los ojos,
¡Oh Dios, en TI confío!
Saldrá a nuestro encuentro
en cualquier camino,
no nos quiere esclavo
pues somos sus hijos.