Siento pena de mi mismo,
es duro mi sufrimiento.
Quisiera estar bien dormido,
paso las noches despierto.
Sin ánimo me levanto,
mis días son un lamento,
nada hay que me satisfaga,
nefastos mis pensamientos.
No tengo salida, me hundo
en mar profundo y revuelto.
No vislumbro el horizonte,
le veo borroso, muy lejos,
se interponen nubarrones
que vuelven todo muy negro.
Llegan mañanas sin luz,
en las noches no hay luceros,
de día no tengo ilusiones
que animen a alzar el vuelo.
Añoranzas y tristezas
es lo que traen los recuerdos.
Pesimismo y nostalgia
están ahogando mis sueños.
Vivo así en un sin vivir,
quiero morir y no muero,
mi alma se viste de luto,
a mi me aflige este duelo.
Esta vida no es la vida
que para mi vida quiero.
Dulces susurros me llegan
rompiendo amargo silencio.
No todos los días son grises,
poco a poco cambia el tiempo.
Mañana el sol volverá,
su luz me dará en obsequio.
Se disiparán las nieblas,
aparecerá azul cielo.
Todo recobra su brillo,
reviven mis sentimientos,
hermosa alegría florece,
el mundo es bello, muy bello.
Ya se va la negra noche...
Despierto... ¡Está amaneciendo!
Despierto... ¡Está amaneciendo!