Entre hielos y con frío,
tímidas flores empiezan
a ofrecernos bellas galas,
preludio de primavera.
Prímulas y margaritas,
dientes de león, violetas
y otras muchas variedades
olorosas y muy bellas.
Algunas son cultivadas,
otras crecen en praderas,
a la orilla de los ríos,
o del camino a la vera.
Mas todas, todas las flores,
nos regalan su belleza,
nos embriagan con su aroma,
fieles por naturaleza.
Dicen que hablan las flores,
si a ellas con amor te acercas.
Nunca he escuchado sus voces,
pero su mensaje llega
si observamos en silencio,
cualquier campo en primavera.
Florecen, florecen siempre,
aún en días con tormentas,
cuando las daña el granizo,
las rompe y las estropea.
Y si algunos las maltrata,
ellas su perfume sueltan,
Dan lo mejor de si mismas,
en circunstancias adversas,
en días claros y con sol,
o en noches oscuras, negras.
Maestras son del buen obrar,
aprendamos lo que enseñan.