No sé si es historia,
si es cuento o es leyenda,
loca fantasía,
o linda novela.
Volé, volé alto,
toqué las estrellas,
vislumbré los cielos,
como los que sueñan.
Soñando, soñando,
me dormí a su puerta
y soñé dormida
igual que despierta.
Volví a despertar
como un día cualquiera
y en el gran silencio,
avivé de veras.
Todo fue un sueño
del que nada queda,
oculto se marcha,
como oculto llega.
De sueños no vivo,
sueños son quimeras,
pero tengo un sueño
que indica mi meta.
El regala el mapa
en que vienen sendas
para hallar tesoros
que sólo él nos muestra.
Seguiré soñando,
dormida y despierta.
Ya sé que mi vida
no es una novela
con final feliz,
o tristes tragedias.
Ni cuento ni fábula,
ni hermosa leyenda.
Si, algo de poesía,
necesaria y cierta,
odas y elegías,
oníricos poemas.
Será así mi historia,
sencilla, mas bella.
Cada día su afán,
lo que se presenta.
Tal vez algún día,
toque las estrellas.