¡Qué alegría, nace un niño,
es instante de contento,
es un precioso momento,
siento ternura y cariño!
¡Qué pena, no lo corrijo,
una mujer confundida,
está quitando la vida
sin nacer, al propio hijo.
Qué alegría, es acogido,
con amor y hermosa cuna,
es un niño con fortuna,
es un niño muy querido.
¡Qué pena, no le han dejado
tan siquiera respirar,
¿Por qué le quieren matar,
después de haberle engendrado?
Mujer que deseas amar,
abre la puerta a ese hijo,
dale ternura y cobijo,
¿Por qué le vas a matar?
Serás sepulcro blanqueado,
mujer llena de crueldad,
asesinas sin piedad,
en tu entraña a un ser creado.
¡Qué pena, si ves un niño
piensa que al tuyo has matado,
¡Cuanto le hubieras amado!
Te perdiste su cariño.
Nadie debiera matar,
nadie es dueño de otra vida,
es muy cobarde salida,
es un crimen abortar.
Me dan pena las mujeres que no aceptan al hijo que han
engendrado.
Es en esos momentos, difíciles para algunas, cuando
necesitan ayuda, no alguien que les facilite hacer un disparate.
En ese instante, aparecen los asesinos sin escrúpulos,
médicos de poca talla,- los geniales, no creo que se dediquen a matar, si no a
mejorar la salud y la vida- profesionales que por dinero, son peores que los
animales, matan a los más inocentes, a los que aún no han nacido.
Colaboran en esta monstruosidad,los legisladores sin
conciencia que por conseguir votos, para .... ¿Para qué? ¿ Para defender y
mejorar la vida ?... ¡Qué ironía! Quieren votos para seguir... No quiero
continuar, es muy triste. Es a ellos a quienes culpo.¡Cuántas muertes
llevan sobre sus conciencias! Claro, me dirán que ellos no matan. No, pero
facilitan - con ello animan- a que otros lo hagan.
Cada ser engendrado, es una nueva vida¿Evidente , verdad?
Pues si no quieres sentirte y que que te veamos como un matadero
ambulante, no mates.Para los médicos - o personas que lo hagan - no hay
palabras suficientemente duras para calificar sus actos en este sentido.
No quiero ir contra nadie, me dan pena, al menos las
mujeres. Escribo, en defensa de la vida. Esas vidas de seres tan inocentes y
esas otras vidas que han perdido el rumbo y no les importa matar. ¿Podrán tener
paz?...
No me hagáis caso, imaginaros un aborto y reflexionad.
Después, mirad a un niño - si tenéis hijos....- a la cara y...
¿Pensáis que exagero?