Lo engendrado ha de nacer

   Poemas inacabados
que en la noche se han perdido,
rotos por profundo sueño,
pero que aún están vivos.
Ideas que se repiten,
que yo en mi mente cobijo,
sin poder darlas la luz,
escondidas, no al olvido.
Que vuelen presas palabras
que en mi alma yo he escondido
y que parece que han muerto,
porque nunca las he dicho.

   Letras que nunca se escriben,
palabras que jamás digo,
versos sueltos por el aire,
poemas por mi no escritos.
Mañana ya será tarde,
los ha borrado el olvido,
llevándolos el subconsciente,
por ocultos laberintos.
¿Será que nada es verdad?
¿Será que todo es un mito?

   Todo llega y todo pasa,
las musas se han escondido
y me han dejado solita,
al borde de un precipicio,
sin barreras que protejan
y un suelo resbaladizo, 
sin que pueda defenderme
nadie de este peligro.
Muy triste, sin ilusiones,
sin familia, sin amigos, 
tropiezo  y casi me hundo
en aquel profundo abismo.

   Volverá de nuevo el día,
desde el alba le bendigo,
cantando con la esperanza
de que ocurra algo bonito.
Tal vez acudan los versos,
extraviados en camino
porque la noche era oscura,
y nadie prestó su auxilio.
Fluirán palabras sentidas,
flores en campos floridos,
con varios versos en ramo,
el poema quedará escrito,
porque allá dentro, muy dentro,
hace tiempo, había nacido.

   Lo engendrado ha de nacer,
sean poemas o sean niños.