Las estrellitas del cielo,
rutilantes centellean,
brillan y alegran el alma,
cuando la noche es muy negra.
A quien no duerme en la noche
a quien en la noche vela,
a quien busca soluciones,
tal vez ellas den respuestas.
Cada cual con sus enigmas,
soñando que ellas contestan.
A los tristes acompañan
en su profunda tristeza,
aunque amarguras no quitan,
silentes alivian penas.
A quien goza y disfruta,
con alegría verdadera,
de júbilo llenan su alma,
sintiendo a la gloria cerca.
Con los furtivos amantes,
muestran guiños, coquetean,
así en la noche oscura,
ven al cielo en las estrellas.
¡Qué misteriosa es la noche!...
Las estrellas parpadean,
los luceros hacen guiños,
la luna es muy coqueta
y yo despierta soñando,
hasta que el sol aparezca.
Soñando miro hacia arriba,
por si obtengo la respuesta.