Cuando la noche es tan negra
que las estrellas no brillan;
cuando me creo muy sólo,
sin amigos, sin familia;
cuando nacen las tristezas
y no reina la alegría;
cuando hay rictus de amargura,
en vez de tierna sonrisa;
cuando se duerme el amor
y aparece ruin envidia;
cuando muere la ilusión
y la esperanza te olvida;
cuando teniendo razón,
la injusticia te la quita;
cuando entierran las verdades
y enaltecen las mentiras;
cuando todo esto ocurre...
¡Qué difícil es la vida!
En términos culinarios,
demos vuelta la tortilla.
Hagamos que sea el amor,
quien nuestro ser, bien dirija
y en esos momentos duros,
procurar ser optimistas,
pensando que a nuestro lado,
alguien que es amor, camina.
Por negra que sea la noche,
siempre las estrellas brillan.
Aunque nos veamos solos,
siempre existe compañía.
Tendremos horas amargas,
siempre habrá alguna alegría.
Si nuestro rostro es sombreado,
lo ilumina una sonrisa.
La Justicia es la verdad,
triunfarán si van unidas.
Nunca se duerme el amor,
es más fuerte que la envidia.
No muere nuestra esperanza,
la fe firme la reaviva.
La verdad nos hace libres,
mentir nos hunde, esclaviza.
En esta vida habrá penas
muchas noches, muchos días.
Después de tormenta ,el sol,
nos parece que más brilla.
Tras la tenebrosa noche,
la aurora es más bonita.
Si los dolores golpean,
hacia el cielo, con fe mira.