Un paseo por el campo,
cuando está acabando el día,
es excelente regalo ,
remanso de paz y dicha.
En horizonte lejano,
el astro rey se retira,
toda la naturaleza
le rinde fiel pleitesía.
Cada cual a su manera,
hasta mañana le grita.
Todos los seres vivientes,
reposan horas tranquilas.
Indescriptibles bellezas,
con múltiples maravillas.
El entorno es flor de un sueño
que con creces se cumplía.
Paradisíaco silencio,
tenue brisa que acaricia,
olor a flores silvestres,
atmósfera limpia, limpia,
cual antesala del cielo,
insuperables delicias.
Me ahoga un nudo en la garganta,
emociones retenidas,
las lágrimas se detienen
por no mojar mi alegría.
Es parte de los obsequios
que el Buen Creador nos envía.
Bello preludio de gloria
esta belleza exquisita.