Lo anterior, siempre es pasado,
sólo recuerdos u olvidos
quedan en nuestra memoria,
tras los instantes vividos.
El tiempo viene y se va,
cierto, cierto lo que digo
la experiencia nos lo enseña,
sin duda es constante aviso.
Todo llega, todo pasa,
esta vida es un suspiro.
Suspiro de amor logrado,
suspiro de amor perdido.
Suspiro por lo que anhelo
suspiro al soñar contigo.
Suspiro en paz y sosiego,
tras lo ansiado conseguido.
Suspirando alma y cuerpo,
el suspiro es dulce alivio.
Al vivir un gran amor,
el recuerdo es fiel testigo.
Si vivencias son dichosas,
reminiscencias cobijo
en el centro de mi ser
y al recordar, las reavivo.
Siempre cuido en mi memoria
estos recuerdos benditos.
Nuestra mente guarda flores,
es como un campo florido
donde hay rosas con espinas,
con aroma y colorido.
También azucenas, nardos,
violetas y algún narciso.
Nacen y mueren las flores,
cual todo lo que es bonito,
como el amor y sonrisas
de quienes nos han querido.
Si nos faltan remembranzas...
¡Qué pena, estamos perdidos!
Males pasados avisan
lo que nos queda prohibido,
son una sabia lección...
¡Nunca, nunca repetirlo!
Si se nos van los recuerdos...
¡Qué pena,estamos perdidos!
Queda atrás todo lo humano,
las flores y los espinos.
Guardamos mucho archivado,
la memoria es un archivo
que mantiene en silencio
este auténtico prodigio.
Cuanto pasa, ella lo cuida,
fiel y silente testigo.
Si muere nuestra memoria...
¡Qué pena, estamos perdidos!
Todo llega, todo pasa,
mas lo que hemos vivido,
deja una huella indeleble,
si no la borra el olvido.
La memoria es gran custodio,
insondable laberinto
donde nadie puede entrar,
accedes sólo, tu mismo,
porque ella oculta en secreto,
todo lo que hemos vivido.
Si nos arrebatan esto...
¡Qué pena, estamos perdidos!