Tristes días, días tristes,
largas noches, noches largas,
esperando a su amor
asomada a la ventana
deseando oír su voz,
confiando que llegara.
El dolor se hace
profundo,
la paciencia se le acaba,
comienzo ya a darse cuenta
que será porque no ama,
todo debió ser ficticio,
y eran falsas sus palabras.
No comprendo que haya
humanos,
mentirosos y que engañan,
dicen cositas bonitas
de amor, palabras sagradas,
para luego divertirse
con burlas al olvidarlas.
El amor tocó a esa
puerta,
en soleada mañana,
es un amor muy sincero,
se regocija hasta el alma.
No hay amor en la traición,
si se miente, no se ama,
porque el amor verdadero
piensa en la persona amada,
en como hacerla feliz
haciendo lo que le agrada,
entregándose por vida
pues a su amor se consagra.
Lo demás es hacer
ruido,
sólo son palabras vanas,
no es feliz quien las pronuncia
y al otro, un tiempo amarga.
Alégrate, empieza el día
con soleada mañana
y a este auténtico amor
se le ilumina la cara,
porque la cara es reflejo,
de lo que siente su alma.
El amor es alegría,
nunca es mentira malvada,
corresponde con tu amor,
ese amor es alianza,
dichosos, sed muy felices,
dad gracias por esta gracia.