Sacude un leve seísmo,
a la
vez soplan los vientos,
nuestra
casa se derrumba,
parece
faltan cimientos.
Por no
tener buena base
le
fallan los fundamentos,
todo
se nos viene abajo,
se nos
cae, no hay remedio.
Las personas sin valores
en
difíciles momentos,
todo
se les viene abajo,
no
saben alzar el vuelo.
Se
hunden en el abismo
que
habían escavado ellos.
Dicen que Dios es un mito
y
otros dioses van poniendo,
serán
placeres, dinero,
algo
les va distrayendo,
pero a
veces engañados
sin
ser conscientes de esto,
los
sujetos que a la buena,
lo
bueno van destruyendo.
Construyen
becerros de oro,
mas
son sólo eso, becerros.
Rinden
su culto a Afrodita
y con
ella, también a Eros,
a Baco
o cualquier deidad
que ofrece
algo placentero.
Fantasías
y quimeras
seducen
a estos que ingenuos
se han
rendido ante los brillos,
creyéndose
reyezuelos.
Como el edificio en ruinas,
al
fallarle los cimientos,
así
caen las personas
si los
valores perdieron.
¿Qué
es la fe, que es la esperanza?...
¿Qué
es el amor verdadero?...
¿Dónde
se agarran ahora
los
que todo eso perdieron ?
Nunca es tarde, aún es tiempo
de
tomar otro sendero,
con
pedruscos, con espinas,
pero
que nos da el remedio
pues
caminando por él,
sin duda se llega al cielo.