A todos nos
cuidas,
ángel de la guarda,
estás a mi lado
y del cielo bajas.
Enviado por Dios,
de lo malo salvas.
¿Te duermes o a veces,
dejas que me caiga?
Sola yo no puedo
en dura jornada
y si tu me dejas
las fuerzas me fallan.
Si estoy sola y débil,
no tengo ni ganas
de alzar suave vuelo,
desde mi ventana.
Quédate conmigo
noches y mañanas,
quédate a mi lado,
ángel de mi guarda.
Aunque a veces calles,
tu recuerdo salva,
recuerdas a Dios
y que EL te manda.
Callas, tu silencio
es libertad clara
que nos dio el Creador
al darnos el alma.
Pero estas ahí
y nos das confianza,
de grandes maldades
ángel, to nos guardas.