Agárrate a un libro y vuela

   Exuberante jardín,
un pensil de gran belleza.
Crecen muy fuertes las plantas,
estamos ya en primavera.
Entre todas he elegido,
un rosal de rosas frescas.
Lección magistral me ha dado,
esta rosa es mi maestra. 

   Aún rodeada de espinas,
florece exquisita, espléndida.
Sus pétalos coloreados,
perfumados con su esencia,
ofrecen su rica aroma,
a quienes se acercan a ella.
Sin presunción, sin alardes,
todo lo que es, nos obsequia. 
Algunos ni la han mirado,
no valoran que es muy bella,
mas continúa ofreciendo
las flores con sus riquezas.

   Mudo y silente cual rosas,
a veces en la pobreza,
rodeado de papeles,
su gran tesoro nos deja.
Es el autor de algún libro
que  tal vez nadie recuerda.
Lo escribió con mucho amor,
con todo su amor lo lega.
Serán tragedias o dramas, 
historia, cuentos, leyendas.
Novelas con sus misterios
o con sus versos, poemas.

Imaginación y sueños,
realidades y quimeras,
unido con mucho amor,
la composición, perfecta.
Trabajando en soledad,
volando cuando se sueña,
acunado por las musas,
es como el libro se gesta.
El autor te lo da todo,
su alma desnuda y entrega.
¿Nacerá y verá la luz?
¿Habrá alguien que lo lea?

   El generoso escritor
en el libro hace su siembra.
En surcos rectos escribe,
de su alma salen las letras.
Tal vez los campos baldíos, 
no valoren la cosecha.
El mismo se hizo semilla,
su corazón su cabeza.
Busca rosas por el cielo,
y en el libro nos las deja.

   Démosle valor al libro,
-tal vez de él no dependa-
influyen mil circunstancias,
desconocidas, secretas.
Ahí, dentro en cada página,
vibran ilusiones puestas,
pero no siempre vivieron,
y en el olvido están muertas,
Murieron como las flores
aunque era primavera.
Otras esperanzas viven,
el autor las alimenta
para que disfruten otros
lo que sus escritos cuentan.
Así viajan por los mundos
de utopías y quimeras, 
de ensueños y fantasías,
de misterios y poemas.

   Correrás mil aventuras, 
leyendo hermosas novelas.
Te hundirás en los misterios, 
de las ciencias y las letras.
Volarás siguiendo sueños,
de enigmáticos poetas.
Sobrevolarás las  nubes 
y tocarás las estrellas,
de la mano de los sabios
que viven para la ciencia. 
Otros buscan lo escondido,
indagando en las conciencias,
para conocer a los hombres,
de su ser, lo que se pueda.
Filosofía y medicina,
conocimientos y ciencias,
el por qué de los porqués,
la pregunta y la respuesta.
Alguien  volará más alto, 
buscando la flor que sueña,
flor cercana  e inaccesible
que a tocarla nadie llega.

   Los libros, sueños escritos
que comparte quien los lea. 
En ellos cabe de todo, 
busca, seguro que encuentras.
Cuando esto veas que ocurre...
¡Agárrate al libro y vuela!

¿Preguntas qué es el amor?

  Afloran, fluyen, nobles sentimientos,
rezuma al exterior su gran nobleza,
¿Cómo será su alma silente y pura?...
Nívea, sencilla, sincera, muy bella.
Tras su paso, va derramando  aromas,
dejando suave perfume en las huellas,
obsequio de personas generosas,
para que otros disfruten sus esencias.

   ¿Qué es amar, anhelante preguntabas?
Haz vida el amor, da... Es la respuesta.
No descubras ideas rebuscadas,
ni hermosas palabras que suenen a huecas. 
En tristes tragedias o en poesía,
encontrarás de su paso estelas.

   Elige tu camino, caminante,
escoge en la verdad, la dura senda.
No sigas la que es cómoda y es fácil, 
llegar por la difícil es la prueba,
pero el gozo que se siente al final,
es lo que produce  la recompensa. 
Si haces solitario el sendero
para no complicar tu existencia,
nunca conocerás las alegrías
de ayudar a otros a subir las cuestas

   ¿Qué es el amor, con interés insistes?
Reflexiona, es fácil la respuesta.
No mires a tu ombligo, sólo es tuyo,
alza la mirada, mira hacia afuera.
Mirarás con los ojos, con el alma,
llevarás lo que has visto a tu conciencia.
Si alguien necesita tus talentos,
ofrece generoso los que tengas.
Si das la rosa y quitas las espinas,
entendiste el amor y su belleza.
No precisas  ya otra pregunta,
eres de  amor, buen maestro, hermosa  escuela.