Sabemos bien que en el mundo
nos toca prosa y poesía,
cada momento lo suyo,
así pasa nuestra vida.
Quisiera escribir poemas
con gotitas de alegría,
con esencias de esperanza,
con aromas de empatía,
con destellos solidarios
con aires que nos alivian.
Compartir flores de amor,
sus pétalos son caricias.
No salen los sentimientos,
tal como me gustaría
para poner lo que pueda
por si alguien necesita,
pequeñas dosis de amor,
tanto como mascarillas.
Que hasta el aire lleve amor
elixir a nuestras vidas.
En estos duros momentos,
comunes en estos días,
hemos de ser solidarios,
no sólo con la familia,
acaso algunos carezcan
de algo que necesitan.
Pensando en los demás,
dar algo más que sonrisas
aunque estas favorezcan
y además sean tan bonitas.
En el fondo somos buenos
y llevamos escondidas,
esas gracias especiales
que nadie hasta hoy conocía.
Demos alas al amor
que cual lluvia fertiliza,
volando en pos de los sueños
y a quienes sufren, alivia.
No tengo nada mejor
que sirva de medicina.
Dar lo mejor de uno mismo,
para bien de otras vidas.
Seamos todos, para todos,
contagiar a la política
que aunque en si, es un gran servicio
y debiera ser delicia,
nos da una enorme pena
porque abunda la codicia,
el egoísmo y soberbia
y nos roban la alegría.
Tal vez carecen de amor
y generosa empatía,
por eso hay que darles más,
a quienes más lo precisan.
No sólo pedir que cumplan.
no sólo exigir justicia,
de eso y ejemplar amor
carecen y necesitan.
El AMOR no es excluyente,
ama y verás maravillas.
Si un virus suelta veneno,
que para enseñarnos sirva
que todos somos iguales
ante una muerte escondida
que aparece sin aviso,
si cualquier virus la incita.
Aprendamos bien dispuestos
esta lección de la vida.
Que lo duro sea enseñanza
provechosa en estos días.
Saquemos lo hermoso y bueno,
la bondad nunca se olvida.
Compartir según se pueda
y sembremos alegría.
Demos AMOR generoso,
el mundo lo necesita.
Intentarlo ya es amar,
ama y que DIOS nos bendiga.
