Sueños con esperanza

   Constantemente son acompañados,
por sutil y perfumada aroma,
sin ella, son estériles mis sueños,
es la esperanza  el eje en que se apoyan.
Con ella nacen y con ella viven,
ella es quien anima hora tras hora,
ella es quien los empuja ilusionando,
dando alas al volar, desde la aurora,
confiando pues  se vuela con el mapa
prestado por la fe que no equivoca, 
ni metas ni caminos  en que dudo,
buscando entre las  luces y las sombras.

    Mis sueños, mis deseos, mis anhelos,
con gran esperanza piden e invocan,
que esa ilusión que sigo entusiasmada,
no sea espejismo, ni utopía loca. 
Guiados por la fe, afloran mis sueños,
mecidos por amor, la fuerza ignota,
impulsados por constante optimismo,
seguirán  el camino sin demora.

   Sueños sin esperanza pronto mueren,
halo invisible, cual perfume en rosas,
son ella y el amor en nuestros sueños,
principio, fin y fuerza misteriosa
que nos mueve a ser perseverantes,
continuando entre nieblas y entre sombras,
volando por utópicos senderos,
por floridos campos o entre rocas,
mirando con confianza al horizonte,
buscando la ilusión  que el alma  añora.
¿Encontraré el sueño de mis sueños?...
Al menos mientras sueño, soy dichosa.

Cada estación, lo suyo

   Nevaba en la noche,
nevaba en el día, 
nevaba y los campos,
blancos se ponían.
Es crudo el invierno,
nada nos alivia,
el tiempo muy gélido,
sin sol ni alegrías.
Nívea la blancura
que el campo ofrecía,
todo, todo blanco...
¡Qué monotonía!
No veo pajaritos,
ya ninguno pía,
se ocultan en nidos
donde se cobijan.
¡Qué largas las horas
a mi se me hacían!
Tanta  nieve junta,
eso no se olvida,
porque me ha dejado
un poco aburrida.
Haciendo  muñecos,
mis manos se enfrían
y lo mismo ocurre
con las pelotitas.

   Al verme tan triste,
mi tierna abuelita,
intenta enseñarme
y  claro me  explica:
La nieve será agua,
cuando se derrita.
Es muy necesaria,
por eso es bendita.
Sin ella no hay plantas,
flores ni semillas.
Me cuesta entenderlo
porque soy muy niña,
pero las abuelas,
siempre tranquilizan.
Pasará el invierno,
con su cara fría
y tras él vendrá
la estación florida,
linda primavera,
primavera linda
que cubre de flores,
toda la campiña.
Llegará el calor,
frutas maduritas,
pues de aquellas flores, 
brotaron semillas
saludables buenas,
sabrosas y ricas.

   Así pasa el tiempo,
ciclos de la vida,
todo organizado,
su misión cumplida.
Tan sólo el humano,
algo se descuida
y lo importante
a veces olvida.

Ocultas cadenas

   Vivía prisionero, sin prisión,
encadenado en vida, sin cadenas,
barrotes invisibles le retienen,
maromas escondidas  le sujetan
a un vivir, sin vivir, condicionado
a pasar todos sus días entre rejas
imperceptibles para nuestros ojos,
cruel cilicio a quien carga esa condena. 

   Libre sin libertad, no es paradoja,
en verdad es  cautivo, sufre y pena,
una pena que arrastra sin alivio,
sin sosiego y  sin calma se lamenta,
atormentado por feroz tormento
incomprensible que nadie comprenda,
el secreto martirio que padece,
sufriendo su alma  oculta entre las nieblas,
prisiones invisibles, existentes
en el fondo de su negra conciencia,
sigilosos suplicios  escondidos,
tras un rostro de increíble belleza
que  oculta las heridas interiores,
causadas por batallas y sin guerras.

   Sus odios, sus pasiones, su egoísmo,
mataron al amor que ya no engendra
generosos y bellos  sentimientos
que nacen en las almas que se entregan
a vivir ese amor que  las transforma
que inunda de luz, alegría y fuerza.

   Libres sin libertad, fatal engaño,
arrastra  a los humanos que no piensan,
seducidos por música armoniosa,
entonada por cantos de sirenas.
Ahora sin voluntad, sin amor, sin sueños,
su vida no es vivir, sólo vegeta,
por eso se oculta entre las sombras,
fantasmas de su propia existencia,
necesitando un amor que le anime,
a romper las maromas y cadenas
y una voz que le llegue muy adentro...
¡Vive de nuevo, ama, comienza, sueña!

    Renació ya el amor, luz de la vida,
se acabó para ti, la cruel condena.
Rompe las maromas, quema las prisiones,
el amor da vida en libertad serena,
dominando las fieras interiores
soltando amarras, cortando rejas
para que  libre, sin condicionantes,
resurjas entre sombras, sin cadenas.
Buscando esos nuevos horizontes
que soñaste y anhelas, ¡vuela, vuela!

Aprender de todo

   Rápido pasa la vida, 
la experiencia nos lo enseña.
Vida y experiencia son
en la existencia  una escuela,
donde se aprende a vivir,
origen, destino y meta. 

   Si elegimos un camino
para alcanzar una estrella,
esa que tanto anhelamos
porque su brillo, embelesa,
tendremos que caminar, 
sin desistir, cual se sueña,
aunque sabemos muy bien
que ese viaje es quimera.
Tal vez caigamos exhaustos,
la lección ha sido buena,
porque habremos aprendido
que son intocables ellas,
por mucho que lo intentemos
con ilusión y con fuerza.

   Entre fracasos y logros,
cada día uno despierta,
soñando con utopías, 
-no ve utopía quien sueña-.
Las  noches nos  traen auroras,
cada amanecer nos muestra
que el astro rey no se rinde,
siempre, siempre, puntual llega.
Cualquier hecho que acontece,
si piensas, es  moraleja.

   Es cierto que están lejanas
las rutilantes estrellas,
Es cierto que deseamos
alcanzarlas como sea..
Es cierto que son el sueño
de quienes despiertos sueñan.
Es cierto que anhelamos,
volar y llegar a ellas.
Pero es cierto que sabemos
que tocarlas es quimera.  

   Las utopías son los sueños
de quienes algo desean.
aunque fantasía e ilusión,
anhelándolo se acerca.
Toma esto como  enseñanza,
sueña con pies en la Tierra,
pero siempre muy consciente
que sólo quien sueña, llega.
No habrá amarga decepción
si actúas, confías y esperas.
Si consigues objetivos,
tu esfuerzo es la respuesta.
Si no logras conseguirlos, 
analiza el problema ,
mas no ocultes la verdad,
no te venza la  soberbia. 
Son lecciones provechosas,
nunca olvides y recuerda,
todo ocurre por tu  bien,
aunque entonces no lo entiendas.

   Para conseguir tu sueño,
para llegar a la meta, 
es preciso caminar
aunque sea dura la senda.
A veces abundan rosas
y las espinas con ellas,
otras, pedruscos ,abrojos,
barro, frío y maleza.
Camina con esperanza,
así al objetivo llegas.

  Valora estas lecciones, 
la vida advierte y  revela 
con magistrales avisos,
consejos que nos enseñan
que todo es por nuestro bien...
Haz de la vida, tu escuela.

Hermosa primavera

 Cuando se acaba el invierno,
comienza la  primavera.
Los pájaros con sus trinos, 
anuncian que pronto llega.
Ya son más largos los días,
el sol con ardor calienta
al campo que adormecido,
el mes de marzo, despierta.
Recobra alegría la campiña,
en los bosques y praderas,
brotan las flores tempranas,
regalando su belleza.

   Los pajaritos se arrullan,
se  exhiben y coquetean,
están construyendo nidos,
hogar para la pareja, 
esperando  a los polluelos
que allí alimentan y enseñan.
Ellos cuidan de sus hijos,
hasta que por junio  vuelan. 

   Mientras tanto a nuestros campos,
la sabia naturaleza,
va adornando con millones 
de florecitas  pequeñas,
exquisitas, primorosas,
como la humilde violeta,
las prímulas y margaritas,
o narcisos, todas bellas.
Otras, en lo alto de un árbol,
seducen a las abejas
que  su néctar van libando,
de todas ellas la esencia,
para  fabricar la miel, 
también polen, jalea y cera.
A la vez polen de flores,
transportan con sus antenas, 
La flor que es polinizada,
de rico fruto es  promesa.

   Con los fríos del invierno,
esta hermosura se gesta,
para nacer a la vida,
al llegar la primavera,
Reina el orden, la armonía,
se cumplen normas  y reglas.
Cada flor en su momento,
nadie las planta ni siembra.
El plumaje de las aves,
de nuevo se colorea,
se seducen entre cantos,
la exhibición ya comienza.
Es el ritual del cortejo,
así buscan su pareja.
Siempre igual, siempre distinto,
cada especie a su manera. 
No existe en ellos desorden,
siguen una ley perfecta. 

  Todo cumple la  misión
que tiene en la naturaleza,
sólo el humano que es libre,
contra el orden se rebela.
Mal uso de  libertad,
si no cumplimos las reglas.
Somos libres,elegimos,
hemos de hacerlo en conciencia
que para eso la tenemos...
¡Qué ilumine nuestra senda!
Ahora y aquí disfrutemos
del campo y de sus bellezas,
espléndidas  estos meses
de la hermosa primavera.