Amanecer en Campollo

   Me despiertan bellos trinos
de pajaritos que cantan.
Amanece, es nuevo día,
llega el rosicler del alba.
Hermoso y mágico instante...
Me asomo a la ventana
para ver salir el sol
por detrás de Peña Sagra.

    Mientras, sinfonía salvaje,
llega melódica y clara.
Los mirlos son los primeros
en alegrar la mañana;
gorriones y golondrinas,
cada cual con su tonada.
Otros cantos y  otros pájaros,
anuncian bella alborada.

   Ni mil poemas, ni música,
de artistas de buena talla, 
son capaces de igualar,
lo que viví en mi ventana.
Cierro los ojos, recuerdo,
ese recuerdo es de calma,
ese sol no me deslumbra
al salir tras Peña Sagra.
Ese trinar de mil pájaros,
sin orden ni pentagramas.
Ese silencio de ensueño
roto por quienes nos cantan.
Tan solo al recordarlo,
me traen lindas remembranzas
y en ese onírico mundo,
me llevan donde soñaba.
Maravilloso concierto
y caricias en mi cara.
Son vivencias placenteras
que siempre alegran mi alma.

¡Qué hermosos son los recuerdos
que envuelven en paz y calma!
Bellos regalos que el sol
trae al salir tras Peña Sagra,
anunciando un nuevo día
con espléndida  alborada. 

   Son obsequios que la vida,
de vez en cuando nos manda.

   Demos gracias al CREADOR
por dones que nos regala
como preludio del cielo
que tras esta vida, aguardan.

Sigue tus sueños... Conseguirlos...


   Ecos muy tenues me llegan,
imaginación y sueños
se alían para seducirme,
animándome a alzar vuelo
hacia lo desconocido,
dando gusto a  mis deseos.
Esos remotos lugares,
más allá de los océanos,
a donde sólo  se llega,
volando con  locos vuelos.

   Crucé montañas y valles,
escalé riscos con hielo,
surqué mares tenebrosos,
sin brújula ni alimentos.
Me adentré en selvas ocultas
que guardaban mil secretos.
Insólitas circunstancias,
me traen sorpresas de ensueño.
Graves peligros me acechan,
a veces me vence el miedo
mas me animan fantasías
que vislumbré en mis sueños.

   " Quien lo sigue, lo consigue,"
el refrán me grita dentro
y como sé que es muy sabio,
con ánimo voy siguiendo.

   Nave sin rumbo, al garete,
difícil que llegue a puerto,
más me siguen resonando
voces secretas por dentro.

    Se oculta el sol entre nieblas
y me ahoga el desconcierto.
No tengo brújula y mapa,
sólo me guían mis sueños,
pero estas malditas brumas,
echan por tierra mis retos.

   Sin luz, sin guía, sin fuerzas,
me invade el desaliento.

   Perdido entre la maleza,
de este mundo que da miedo,
me ahoga un nudo en la garganta,
me hundo entre lodo y cieno,
sin fuerzas para luchar,
caigo de espaldas, al suelo.
Pero entonces entre nubes,
vislumbro un trozo de cielo.
Allí revivo esperanzas
y vuelvo a empezar de nuevo.

   Ahora me dejo guiar
por la luz que llevo dentro
y sigo mi singladura
por los mares del misterio,
buscando arcanos y enigmas
que soñé en mis dulces sueños.

    Tal vez sean utopías,
o acaso esté en lo cierto.
¿Conseguiré mi objetivo?....
Al menos, lucho y me esfuerzo.
Nada hay sin sacrificio,
con él, ya empiezo mi reto,
siguiendo recto camino,
mirando siempre hacia el cielo.

  Ver cumplidos mis anhelos...
¡Eso también es un sueño!