Secreta intimidad

   Refugio íntimo, secreto,
donde se esconde nuestra alma,
tras murallas infranqueables
que nadie atraviesa o pasa.
Es un mundo de misterio,
donde el silencio nos habla
con seductores monólogos
sin que se escuchen palabras.
Allí afloran ilusiones
y se reavivan nostalgias,
todo en calma, cual deseamos,
aunque siempre, todo es nada.

   Privilegio que El Creador,
a sus criaturas donara.
Nadie escrutar esto puede,
nuestra mente está velada.

   Conocemos este don,
reposa tranquila el alma.
Los pensamientos secretos,
en la intimidad se guardan.
En archivo prodigioso,
se gravan las remembranzas.
A los anhelos y sueños, 
nadie cortará las alas.
Creencias, ilusiones, vivencias,
secretamente selladas.

   La intimidad es obsequio
que el mismo Dios nos regala.

El mejor bálsamo

   Se desangra el corazón,
se entristece nuestra alma,
jirones de sentimientos,
rotos van hacia la nada.
Si alguien me habla con amor,
algún retazo se salva
de este corazón partido,
de esta alma destrozada.

   Resuena un eco profundo,
eco de voces amadas
que me repite muy suave
con insistencia, aunque en calma:
¡Despréndete de ese barro,
mira hacia arriba, levanta!
Ya está apareciendo el sol,
la tormenta ya se pasa,
ahora la atmósfera es limpia,
deja pasar la luz clara.

   Quiero lavar este  barro,
sobrevolar las montañas,
allí el aire es muy puro,
cicatrizará mi alma.
El amor hace milagros,
con obras y con palabras,
si tenemos grave herida,
cual bálsamo ha de curarla.

Ave fénix

   Ave fénix que renaces, 
volando entre las cenizas,
rescoldos de aquellos fuegos
que destruyen y aniquilan,
pero tu levantas vuelo,
alto, alto, aprisa, aprisa.

   Somos de barro, entre el barro,
mas tenemos altas miras,
tu aunque mito, eres ejemplo
de lo que ha de ser nuestra vida.