¡Aleluya, es Navidad!


   ¡Aleluya, aleluya!
Dios hecho niño ha nacido,
vino a traer la alegría 
que el pecado había perdido.

   Vino a traer la alegría,
vino a traer el perdón,
vino al vientre de María,
viene a nuestro corazón.

   Haz con tu amor una cuna,
Jesús sin cuna ha nacido,
derrocha amor y ternura 
que él por amor ha venido.

Ellos... ¿Y nosotros?...


   En Belén aquella noche
todos cerraron su puerta 
¡Pobrecillos y no abrieron,
tenían a Dios tan cerca!...
Ninguno reconoció 
al Salvador que a ellos llega.
Además...¿Por qué acogerlos,
sólo causarán molestias.
Son pobres, ella está encinta...
Nuestra casa ya está llena.

   Mi casa, mi vida, mi alma...
¿Están de verdad abiertas?...

   Perdóname ¡oh Dios Santo! 
Yo no me daba ni cuenta,
pero una noche y mil noches,
también mi puerta se cierra.

Navidad es mucho más

   Gloria a Dios, paz a los hombres
se oyó en el cielo y la tierra.
Coros de ángeles cantan,
suenan alegres trompetas,
tañen campanas a gloria,
los pastores se despiertan.
Escuchan extrañas voces
que creen que del cielo llegan
pues por primera vez se oyen
gritos de paz, no de guerra.

   ¡Gloria a Dios, paz a los hombres,
Dios nace niño en la tierra!

   Mientras tanto en Belén
lo que pasa no sospechan.
Están tan atareados
que ni un momento les queda
para escuchar el mensaje
de la Redención que llega.

   Un misterio... Es un misterio
y no hay nadie que lo entienda,
tan sólo la gente humilde
se fía de Dios y acepta.
Los pastores de Belén
le dan con amor, ofrendas.
Los demás no pueden creer
que Dios nazca, así, en pobreza.
Sólo los sabios que buscan
vieron brillar a su estrella
y dejando sus quehaceres
siguen tras ella y le encuentran.

   María y José le aman
y sin comprender, aceptan.
María y José le adoran
saben que es Dios en la tierra.

   Hoy y a través de los siglos,
también vivimos a ciegas.
No escuchamos a los ángeles,
seducen más las sirenas
aunque en el fondo sabemos 
que estas son pura quimera.
Al llegar la Navidad...
¡Vengan alegrías y fiestas!
Alegres...¿Y por qué alegres?
Fiestas...¿Por qué se hacen fiestas?
¿Por qué hablan de amor y paz?...
¿Qué es lo que el mundo celebra?
Si no admiten su venida,
si nunca siguen sus huellas,
si le buscan cual Herodes
con intenciones perversas...

   ¿Por qué alegría en Navidad
si a Dios niño ellos no aceptan?...

   Navidad es mucho más.
Con la alegría navideña
recordamos que Jesús
nace en las gentes sinceras
que reciben su mensaje 
y abren con amor la puerta
a Dios nacido en Belén
y al hermano que a ella llega.
Esto si es Navidad,
pocos lo escuchan y piensan.

   Sé feliz, Jesús lo quiere,
procura que otros lo sean.
Celebra así Navidad,
amor y alegría sincera.

Feliz Navidad

Amables lectores...¡FELIZ NAVIDAD!
Deseo que la celebración de la Natividad de Jesús- Dios y hombre- nos acerque un poco más  a su vida , obras y palabras, para que nuestro día a día,  se asemeje lo más posible a sus enseñanzas.

Que el año 2020, sea estupendo para todos ustedes. 
  Un abrazo
   Crucita

Fragmento de un villancico que escuche hace unos cuarenta años:

" Aunque haya risas, aunque haya cantos, /  aunque los hombres beban champán,  /  si no hay justicia, si no hay amor, /  nunca tendremos la Navidad"...
Tengamos NAVIDAD.

Adviento... Esperanza

    En la noche de los tiempos
Dios nos hizo una promesa...
Esperaban y esperaban
al Mesías que ahora llega.
María ya dijo "SÍ",
Dios nace niño en la tierra

   Desde el "FIAT" a Navidad
María vive dulce espera,
amando y también soñando
como otra madre cualquiera.
Sabe que es el Salvador
el niño que dentro  lleva.

   José, bendito José,
Padre de Cristo en la tierra.
Dios le reveló el misterio
para que los protegiera,
con María ya fecundada
como el mismo Dios desea.

   Unidos en la esperanza,
vivieron la dulce espera,
amando y también soñando
como otros padres cualquiera. 
Saben que es el Salvador,
el niño que al mundo llega.
¡El Mesías viene ya, 
hecho niño Dios se acerca!

   Seamos vírgenes prudentes 
que en todo momento esperan.
Como María...¡Todo amor!
Como José, una fe ciega.
¡Qué difícil el misterio!...
¡Qué misteriosa la espera!

   Adviento es esperanza,
confiamos que el Señor llega.

Preparemos la acogida,
al salvador que se acerca.
Un día nació en Belén,
hoy nace en quien lo desea.
Nace Jesús, Dios y hombre
cuando un humano cualquiera
recibe alegre acogida
si a tu persona se acerca,
pues él está en cada uno,
somos su rostro en la tierra.

   Jesús nació un día en Belén,
cada día en la tierra entera.
Recíbelo con ternura,
con  alma y puertas abiertas
para acoger al hermano,
con tu sonrisa sincera.
Así preparas su cuna
para el día de  Nochebuena.

Liébana

   Aún me sigues sorprendiendo,
mil veces  miro y te admiro
y siempre encuentro al mirarte,
algo nuevo, algo distinto.
algo que en ti es natural,
algo auténtico y genuino,
algo que en tu propia  entraña
es un regalo divino.

   Liébana, un sueño en mis sueños,
Liébana sin par paraíso,
Liébana, lugar tan hermoso
que hasta Dios quedarse quiso,
y es un  trozo de su cruz,
quien nos acerca a Cristo.

   Su Cruz es una reliquia
que por tortuosos caminos,
llegó hasta nuestra tierra,
buscando aquí su cobijo,
lejos de los sarracenos
que eran fieros enemigos.
Los cristianos lebaniegos
vivieron este prodigio,
con fe firme y la certeza
que era designio   divino .

   Han pasado muchos años,
transcurridos varios  siglos
y todo en ti sigue en pie,
tal como el Creador lo quiso.
No en vano  en ti encontramos
un   terrenal  paraíso.

   Es tu serena belleza
respaldada por los Picos,
remanso de  paz y calma,
de nuestros hastíos, alivio.
Cualquier entorno es hermoso,
cualquier rincón es bonito,
uniendo lo natural
con históricos  vestigios.

   Quiero glosar tus encantos
que me dejan sorprendido
cada vez que ​ a ti me acerco
o si lejos no te olvido.
Modestamente te canto,
sencillamente te digo
que eres el cielo en la tierra
que eres sin par paraíso
que eres mi cuna y mi musa,
bellos recuerdos de niño,
bucólico amor de siempre,
dulce sueño, mi cariño.
Sólo esto puedo ofrecerte
en mi romance sencillo.

   Cada vez que a ti me acerco
me brindas algo distinto:
Las floridas primaveras
con bellos campos floridos;
los veranos generosos
que nos dan sus frutos ricos;
los espléndidos otoños
con variado colorido
y los  inviernos nevados
con sus soles y sus fríos.
 Cada estación su  belleza,
cada momento un suspiro,
cada instante alguna flor,
en cualquier  tiempo, bonito.

   Siempre  igual , más diferente,
somos fiables testigos.
Todo cambia y todo sigue,
paradojas y prodigios
van unidos a tu ser,
a las pruebas me remito.

   Sólo quien te ama y conoce,
vendrá a cantarte conmigo,
pues soy humilde juglar
prendado de un paraíso
del  que sólo se decir
que eres del edén, vestigio.

Hojas muertas

   Suelta el árbol hojas muertas
y al suelo caen sin vida. 
Perdidas en la hojarasca,
pronto ya  estarán podridas. 

   ¿Dónde esta su exuberancia?...
¿Dónde está su lozanía?... 

   Todo lo que nace muere,
es su lección gratuita.
Después de invernal reposo
parece que resucitan
esos árboles hermosos
y las tiernas florecillas.
Tras un descanso obligado
la primavera florida. 

  Luego  morirán las flores,
por darnos la fruta rica
se despojan de sus pompas,
ellas que eran tan bonitas.

   Caminemos por el mundo
con la lección aprendida. 
Todo lo que nace muere, 
lo mismo que esta vida 
que gozamos los humanos 
y en unos años termina.
 Dios, nuestro Creador  eterno, 
nos lo recuerda día a día,
con magistrales ejemplos
 a  recordarlo invita.

   Después,  hermoso vivir,
el cielo que no termina.
No somos hojas ni flores
que acaban siempre podridas.
El espíritu no muere,
muere un cuerpo que  cobija.
La fe nos da esta esperanza,
alegría en nuestra vida.