Las flores

   Simbolizan nuestras flores
vida, alegría, belleza.
Nacen lozanas, hermosas,
comparten lo que son ellas.
Nos regalan sus aromas,
nuestro mundo colorean. 
Dan todo, no exigen nada,
del buen amor son la prueba.

   Por si lo dicho es poco, 
antes de que todas mueran,
fecundan ricas semillas
que al contacto con la tierra,
volverán a ser obsequio
al darnos tantas riquezas.
Murieron dándonos vida,
la sabia naturaleza
repite cuando procede,
lecciones de vida nueva.

   ¡Qué bonitas son las flores
y además, buenas maestras!
 Dan sin pedir nada a cambio
dan, sin pedir recompensa.
Si meditamos un poco
lo que hemos de hacer, enseñan.
Las que tienen colorido
con ilusión nos lo muestran.
Si exhalan rico perfume
lo dan a quienes se acercan.
Si su forma es obra de arte, 
lo exhiben para que aprendan. 
Esto es  generosidad,
del buen amor, gran escuela.

   Mueren dejando semillas
que a nuestro mundo enriquezcan.
Dejan paso a otras plantas
que llegan con vida nueva.
No suspiran por ser ellas,
prima la Naturaleza.

   ¿Y nosotros con más alma,
no tenemos esa entrega
generosa, desprendida, 
como las flores enseñan?...

Bellas flores silvestres

    Hoy vengo a reflexionar
en plena naturaleza.
Miro todo alrededor,
me admiran las flores bellas 
que adornan nuestros camino,
engalanan nuestras sendas,
alegran sombríos bosques 
y colorean las  praderas.

   Lo primero que me  llega
es su exquisita belleza,
el matiz de sus colores
y su aroma que embelesa.
¡Quién las siembra  y las cultiva?...
¿Quién  con gran  mimo las riega?...
¿Quién las manda florecer
en los bosques y praderas?...

   Silencio, nadie contesta,
sin duda, no hay respuesta.
Algunos ya se conforman, 
dando su propia respuesta:
"Todo lo ordena y manda
la  sabia naturaleza
que cumple l ciclos marcados
en armonía perfecta".
¿Es el sol quien lleva cuenta?...
¿Cómo poder entender
lo que no explica la ciencia?...

Vamos delante

   Sin que yo sepa el por qué,
unas reflexiones llegan
volando entre mis recuerdos,
ya con tantas experiencias,
sobre lo humano y divino
y la luz de mi conciencia.
Sencilla Filosofía,
muy sencilla, pero cierta.

   La vida es como una ruta
que se sabe donde empieza, 
mas nunca donde termina,
pura verdad, no  quimera.
No hace falta ser un genio,
los muertos, nos lo demuestran.
Vivieron en nuestro mundo,
su vida es lección perfecta.
Caminaron entre abrojos,,
pisaron las mismas sendas.
Volaron sobre los montes,
como vuelan los que sueñan.
Tuvieron rosas y espinas,
tropezaron en las piedras
en las que yo ahora tropiezo
en camino hacia  la meta.
Ellos en todo momento
me sirven de referencia.

   Los padres van por delante,
dejan marcadas sus huellas
y aunque somos seres libres,
para elegir las veredas 
que creamos oportunas,
siempre algo de ellos queda.

 Mira mi piel arrugada, ...
me decía siempre  mi abuela.
Mira mi  espalda encorvada
cuando era tan derecha.
Mira mi cabello blanco
y era negra mi melena.
Mira mi cuerpo torcido
cuando yo  era tan esbelta.
Mira como cambia todo
cuando nos volvemos viejas. 
Incluso las facultades,
poco a poco, sufren, merman
y escuchamos comentarios.... 
¡Van perdiendo la cabeza!

     Todo es verdad,en la vida,
de ancianos somos escuela
donde podéis aprender
lo que en la vida os espera. 
Aunque por distintas rutas,
llegaréis a esta vereda
que conduce al destino
de nuestra naturaleza.
Todos iremos a ella, 
todos aunque no se quiera.

   No temas, confía en Dios,
el nos llama ,nos espera
y descifrará  el enigma....
¿Qué será la vida eterna?

El gran enigma

   Tras la muerte el gran enigma
al final de este camino.
Una  vida que aquí acaba
pero llega a su destino.
No es final de la persona, 
de otra vida es  el principio.
Se abre  puerta del misterio, 
tan seguro y tan temido
por quienes nunca creyeron
que ahora ya es reino divino.
Nadie ha vuelto a explicarlo,
pero  nos fiamos de Cristo,
Dios que allí nos ha llamado,
nos da de otra  vida inicio.

   El CREADOR, por amor nos creo
por amor,  salva Dios-Hijo,
nos acoge con bondad
tal como Jesús  nos dijo.
Pero es "Justo", no olvidemos
que tendremos justo juicio.

   Recordemos las palabras 
del mandamiento de Cristo:
" Dios sobre todas las cosas 
y al otro, como a ti mismo".
¿Qué pasa en ese momento?...
Para mi, enigma infinito.
Al muerto felicidad, o...
Será lo que Jesús dijo:
"Tuve hambre y me ayudasteis,
venid hacia mí, benditos".
Lo que hicisteis  a los pobres, 
lo hicisteis también  conmigo .
Ahora podréis disfrutar
los privilegios divinos.
A los que siempre se guiaron
por su propio egoísmo, 
no ayudaron por amor
ni a pobres dieron cobijo 
ni en su alma ni en su casa,
despreciando al mendigo.
a todos esos dirá,
-salvo que su amor bendito, 
perdone   a quien se arrepienta 
de lo que en el mundo no hizo...-
"Lejos de mi, no os conozco,
apartaros, sois malditos".

   Cada vez que alguien muere, 
pienso en el divino juicio.
Sólo Dios y su bondad,
deciden nuestro destino.
Fuimos salvados por EL, 
su amor es grande, infinito.
Hemos de confiar en Jesús, 
Jesús para eso vino. 
No despreciemos a DIOS, 
nunca  olvidemos a CRISTO.
Repitamos con gran fe:
"JESUS - DIOS, en ti confío."