Comparte tus dones

  ¡Qué rápido corre el tiempo!
Volando pasa la vida,
van quedando atrás los años,
hoy nos parece mentira
que un año sea tan breve, 
como el recuerdo aproxima.
Así van pasando horas, 
reminiscencias reavivan
aquellos bellos momentos,
en la memoria hoy en día.

   Visto desde la distancia,
con recuerdos que no olvidas,
todo es nada, fugaz todo...
Todo pasa tan deprisa
cual efímera flor bella,
tan lozana y tan bonita
que se muere entre las manos
mimosas que la cogían.
Esa generosa flor,
con caduca y breve vida,
dejó en sus huellas aroma,
antes de quedar marchita,
en plena exuberancia,
sin morir seca o podrida. 

  Nuestra vida es cual las flores,
como ellas fugaz y linda,
como ellas con rica esencia,
suave pero exquisita
A veces no lo entregamos,
lo guardamos a escondidas.

   Si no ofrezco mis perfumes, 
mis fragancias favoritas;
si no abro un profundo surco
donde dejar mis semillas;
si no pongo mis talentos,
recibidos sin medida
a dar generoso fruto,
como el mundo necesita;
si no he compartido el pan
con quienes hambre tenían;
si no he sonreído al triste, 
dando un poco de alegría;
si no lucho ardientemente,
por la verdad y justicia;
si no alumbro las tinieblas
con las luces recibidas...
Porque no he hecho esto,
horas pasadas, perdidas.
He dejado tras mis pasos,
sombras y una estéril vida. 

   Todo es nada, nada vales
sólo te queda la herida
de pasar por este mundo
con tu existencia mezquina,
sin florecer, sin dar frutos,
no cual la planta florida.
Todo pudre en la tierra
sin dar la cosecha rica,
soltando el fétido olor
que sin duda no querías. 

   No te hundas en tu lodo,
emprende el vuelo hacia arriba,
observarás en tus campos
surcos yermos, sin semillas. 
Aún te quedan en el alma,
algunas que si germinan,
brotando el ciento por uno,
tus campos fecundarían.
Darán óptima cosecha,
si al sembrar las acaricias,
las riegas con mucho amor,
con cariño las cultivas. 
Nunca es tarde, ¡anda, empieza!...
Dar, tu vida fertiliza.

Enigmas y misterios

   ¿Por qué un pobre corazón
cansado, roto, enfermo,
desahuciado, con heridas,
casi sin latir, muy viejo,
sin ilusión ni esperanza,
 no consigue un buen remedio?

   ¿Por qué uno joven y sano
fuerte y vibrando contento,
no se despega del barro
y no consigue alzar vuelo,
buscando un nuevo horizonte,
como soñaba en sus sueños?

   ¿Por qué la niña bonita,
con un elegante cuerpo,
esbelta vara de nardo,
bonito brillo en su pelo,
hermosa alegre sonrisa
y unos ojos bellos, bellos,
cuando está solita llora, 
añorando otros momentos,
sintiendo que nunca, nunca,
se cumplirán sus deseos?

   Mientras exista un  "por qué ", 
existirá el descontento.
En el mundo que habitamos,
no hay paraíso completo.
Los enigmas y las sombras, 
nos ocultan los secretos. 
La niña lo tiene todo,
esconde su sufrimiento,
pero aparecen sus penas,
al refugiarse  en silencio.
¿Llora porque del amado,
la ausencia le causa miedo?

   Una vida que ahora empieza, 
joven fuerte, con talento,
vive ilusiones tronchadas,
sumido en el desconcierto,
tirando de él una fuerza
que no le deja alzar vuelo,
con cánticos de sirenas,
le separa del sendero
que eligió un día gozoso,
para conseguir su anhelo.
No encuentra dicha soñada,
era utopía su sueño.

  Aunque corazón cansado,
no pesan los sentimientos.
Renacen las ilusiones
mas las arrebata el viento.
La esperanza es el refugio,
buen cobijo y suave aliento.
Las emociones dan vida
a los jóvenes y viejos.
El amor es elixir
que al beberlo da contento.

   El corazón es un niño,
cual todo niño, travieso. 
Con pocos años o muchos, 
con belleza y con talento, 
con todo lo que se desea,
el humano y sus secretos,
entre nieblas pasajeras,
o en días de sol, espléndidos, 
verá ilusiones truncadas, 
tendrá incumplidos deseos
aunque beba el elixir
de amor que es el más bueno.
Mientras el mundo sea mundo,
habrá enigmas y misterios.

No valen las disculpas

   Mientras en nuestro  pobre mundo existan,
lágrimas  que podamos evitar,
ningún ser humano, debiera nunca,
disculparse, aburrirse o descansar.

Escucha en silencio

   Escucha en silencio amigo,
escucha amigo en silencio,
tu como una flor, silente
y tu corazón sintiendo,
las vibraciones que llegan,
entre el murmullo del viento.
Sólo así percibirás
con claridad, suaves ecos
sin fuerza, casi apagados,
de dolorosos lamentos. 

  Harás tuyas esas voces
meditando con sosiego,
el mensaje de esos gritos,
un enigma hasta en el tiempo,
¿Quién, dónde, por qué y cuándo, 
las profirió en su momento?
Fue anónimo sigiloso,
en el mundo del misterio
y entre sombras fantasmales,
nos llegan sus voces dentro.

   Este prodigio te ocurre,
si estás silente en silencio
y tus facultades todas
apoyan tus sentimientos.
Entonces es cuando oirás
esos apagados ecos
que en un momento de paz,
nos deja el rumor del viento. 
Alguien que dejó en sus pasos,
profundas huellas, ejemplo
de una vida que aunque débil,
en su pequeñez, da versos.
Poemas preñados de amor
volando en pausado vuelo
que percibimos si estamos,
a la escucha en el silencio.

Sin sol, sin estrellas

   Días grises, sin ver el sol
oculto tras densas  nieblas.
Noches oscuras, sin luna,
sin luceros, sin estrellas.
Dentro, mi alma se ahoga,
hundida en un mar de penas.
La alegría se ha dormido, 
hace tiempo no despierta.
Lamentable panorama,
ni siquiera mi alma sueña.

   Suave murmullo del agua
de un manantial que no cesa,
me evade de mis desdichas
y se lleva mis tristezas.
Agua pura, cristalina,
rica, cantarina, fresca,
nace constante en la fuente
con o sin el sol y estrellas. 
Siempre está emergiendo el  agua,
de la entraña de la Tierra.

   ¿No te parece bastante,
el regalo que nos deja?
¿De dónde vienen sus aguas?
¿Dónde el arroyo las lleva?
¿En su camino hacia el mar,
qué misión las encomiendan?

   El agua rompió el silencio
y se llevó mis tristezas. 
No importa si no veo el sol,
ni la luna y las estrellas.
Tampoco sufro si no hallo,
a mis preguntas respuesta.
El agua sigue el camino
dejando obsequios en  huellas..
Desaparecen  angustias,
rehuyo el que ellas vuelvan.

   Haré como el agua, fluir,
aunque me golpeen las piedras,
sólo haciendo el recorrido,
podré llegar a la meta
sin miedo a las horas  grises,
sin que me ahoguen las penas.

   He vencido a las nostalgias,
mis anhelos, corren, vuelan,
descubriendo los enigmas
que cada día nos presenta.
No siempre habrá solución,
no existe ruta perfecta,
sólo sueño con llegar
y lo consigue quien sueña.

Caricias o puñaladas

   Me has regalado unas rosas
sin espinas, porque dañan
cuando la mano se extiende
y al coger la flor, se clavan. 
Todas ellas son  hermosas
las rosas que se regalan,
en especial, si además 
de bellas, son perfumadas.

   Tus palabras afectuosas,
son caricias para mi alma.
Son entrañables, cordiales,
me llegan de amor cargadas.
Igual que bonitas rosas
con rocío  en las mañanas.

   Con las   palabras y rosas,
la fuerza de tu mirada, 
tan limpia, tan expresiva,
tan sincera, alegre y sana,
refuerza con lindo brillo,
el valor  de tus palabras.

   Palabras, palabras dulces,
palabras dulces palabras,
pueden ser tiernas caricias
o flechas envenenadas.

   Precioso don,  privilegio
que podamos pronunciarlas,
sentimientos compartidos,
aroma, esencia del alma,
para que alguien sea feliz,
porque sólo oirlas,agrada,
como agrada el dulce tono
con que alguien nos halaga, 
con ternura, con pasión,
con la verdad limpia y clara,
con notas de amor sincero,
una delicia escucharlas.

   ¡Que poco consideramos,
su fuerza al hilvanarlas!
Harán frases como dardos,
o cual bálsamo que calma. 
Si animosos  escribimos,
lo mismo que cuando se habla,
podemos darle caricias
o puñaladas al alma
de quien lee o nos escucha.
¡Qué importantes las palabras!

Verdadero amor

   Llegan los aires cargados
de murmullos placenteros.
Arrullos de tierno amor,
rompen el dulce silencio.
Nos llegan tenues palabras
transportadas por el viento,
declaraciones de amor,
se perciben en  los ecos. 

   Cuando se trata de amor,
hasta los ecos son buenos,
entendiendo que ese amor, 
siempre, siempre, sea sincero.
Si no es así, no es amor, 
es un falso sentimiento,
para engañar, o engañados,
esto no es amor auténtico.

  Los arrullos amorosos,
aunque sean dulces y tiernos
con pasión abrasadora,
tienen que ser verdaderos.
Si no se es franco en amores,
si no se es veraz, mintiendo
se derrumban emociones
y se matan los afectos.

   Cantemos al buen amor
que es hermoso sentimiento.
Lo mejor que se conoce,
de este mundo lo más bueno. 
De lo más grande y  valioso,
origen y fundamento.
Esencia de la poesía, 
nada tenemos más bello.
Es la flor entre las flores,
su exquisitez ofreciendo.

   Si estos gozosos arrullos,
son fruto de amor sincero,
bienvenido sea el sonido
que nos llega en pos del viento.
Ese sonido no ofende
aunque nos rompa el silencio,
porque nada hay en el mundo,
como el amor verdadero.

Niños felices

   Hermoso fruto de amor,
flor, del futuro promesa.
No hay fruto de más valor,
ni flores de más belleza
que nuestros preciosos niños,
sean de la raza que sean.

   ¡Qué felices son los niños,
qué felices cuando sueñan,
cuando sueñan de dormidos
lo que ven cuando despiertan.
Construyen su fantasía,
sobre lo que les rodea,
el amor de la familia,
los juguetes con que juegan.
Ambos tengan todos ellos,
quien esto escribe, desea.

   Que no falte a ningún niño,
pan, juguete, amor que vela
porque tengan su alimento,
gran cariño, buena  escuela,
educación en valores,
mapa y guía para la meta.

   Alimento indispensable 
en su vida que ahora empieza. 
Padres, fuente inagotable
del buen amor con su fuerza.
Pidamos buenos colegios
para las ciencias y letras,
manantiales  de cultura,
donde nuestros niños beban.

   Ver felices a los niños,
augura paz y belleza.
Dejad que vivan la magia
en caballos de madera.
En su ingenua fantasía,
creen realidad lo que sueñan.
Caballos y otros  juguetes,
como las tiernas muñecas,
junto con libros y cuentos,
sus ilusiones despiertan.

   Caballito  galopando,
saltando por la pradera,
en la mente de los niños,
ora corres, ora vuelas.
Camina, trota, galopa
que viene picando espuelas
buen jinete en fantasía,
muy real, si niños sueñan.

   Niños felices queremos,
son felices si despiertan
arrullados en los brazos
de personas que les quieran. 
No debe faltarles nunca,
amor, pan, juguete escuela.
Si  un niño carece de esto,
que nadie tranquilo duerma.
Ellos son fruto de amor
y del futuro promesa.

Sol y nubes

   Estos densos nubarrones,
Impiden que veamos cielo,
día gris nos ha amanecido,
encapotado, cubriendo
este trocito de mundo
donde ahora yo estoy viviendo.

  Qué tristes pasan las horas,
cuando llega oscuro el tiempo,
cuando las nubes ocultan
al astro rey y no vemos
su luz y su resplandor,
aunque él, se muestra sin velos. 

   Sabemos por experiencia,
sin ciencia y sin misterios
que mañana el sol saldrá
iluminando este suelo,
reavivando los colores
cada día matices nuevos,
poniendo rayos de luz
en este pobre universo,
dando calor, dando vida,
disipando algunos miedos.

   Cuando el sol llega en la aurora
¡Qué espectáculo tan bello!
¡Qué bonito el rosicler
que rosado va tiñendo
lo que era negro y oscuro,
hace unos breves momentos!

   Cada día, cada instante, 
viene lo  malo o lo bueno,
a veces con fuertes ruidos,
otras, muy suave, en silencio.
Nos lo grita la esperanza
todo llegará a su tiempo,
aunque parezcan truncados,
nuestros íntimos deseos.

   Mañana el sol volverá,
a la oscuridad venciendo.
Si algo negro se presenta,
nuestra luz, sea este recuerdo.

Detalles que fascinan

   Preciosa niña, parece,
andando un trozo de cielo.
Vestido níveo, impoluto,
sonreír espontáneo y tierno;
pícara e ingenua  mirada,
suelto y brillante el cabello;
ademanes elegantes,
con  toques nuevos,muy frescos.
Algo más irradia ella,
algo personal, es cierto.
No es extraño que enamore
y nos produzca embeleso.

    Habrá niñas más hermosas
y con  más lindos atuendos,
con melenas exquisitas, 
ojos hermosos serenos,
dulce y sincera sonrisa,
mas no se nota el reflejo
de algo que en verdad cautiva
algo que sale de dentro
más valioso que el vestido,
más que esos  ojitos  bellos,
más que  su hermosa melena,
más que ese su  cuerpo esbelto.

    Es su interior quien fascina,
como el interior no vemos,
va  en su rostro  reflejado,
lo va gritando su cuerpo.
Es cual aroma en las flores,
invisible, pero cierto.
El perfume que ella exhala,
motivo es de embeleso.
Todo en ella nos cautiva,
porque todo en ella es bello. 

   Su candor es evidente,
no hace falta  ningún sello.
Irradia amor y ternura,
simpatía, dulzura, afecto.
Es amoroso regalo,
nos agrada ese obsequio.
Se ilumina todo en ella,
fascina su ser tan tierno.
Por esto en verdad parece,
un pedacito de cielo.