Fuerza que empuja

   Siento una fuerza interior
que me empuja en el silencio.
Me motiva dulcemente,
me seduce sin remedio.
No tengas miedo me dice...
Y pienso... ¡no tengo miedo!
Intrépida y atrevida,
doy el paso con denuedo.

   Sobrevolaré montañas,
cruzaré mares al vuelo
cual golondrina viajera
cumpliendo mi hermoso sueño,
sin temores, sin cansancio,
sin escatimar esfuerzos,
sin volver atrás la vista
aunque pesen los recuerdos.
Es tan grande esta ilusión
y es tan inmenso mi anhelo
que nada hay que me detenga,
así de fuerte es mi empeño.

   Desde allí, desde esa altura,
silente y en gran silencio,
contemplo un trozo de mundo,
distinto a cual yo lo sueño
Lo que imaginé muy grande,
desde aquí se ve  pequeño.
Si he volado muchas horas,
si me veo lejos, muy lejos,
si en mis sueños era hermoso, 
si yo lo vi bello, bello...
¿Qué es lo que me ha fallado?
¿Por qué  no es real lo que veo?...

   Regreso, vuelvo a mi mundo,
renunciando al gran anhelo,
mas algo he aprendido,
valió la pena el esfuerzo.
Ha sido lección de vida,
no son realidad los sueños,
mas sin ellos, nunca, nunca,
hubiera emprendido el vuelo,
viviría sin la experiencia
que me enriquece por dentro.
Ahora sé que la verdad,
no siempre es lo que presiento,
pero  para conseguirla,
ella ha de ser mi deseo..

   Quiero soñar algo hermoso
que me anime a alzar el vuelo,
nunca podré volar alto,
si no me empuja un anhelo.
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Comparto este recién nacido.
Sueña algo hermoso y vuela para conseguirlo.

Vivimos persiguiendo sueños

   Las fantasías infantiles,
no siempre cuajan en sueños,
mil veces se desvanecen
en caprichos satisfechos,
en rabietas momentáneas
o en pueriles lindos juegos.

   Mas también suele ocurrir
que acunemos el deseo
y duerma  en nuestro interior
golpeando allí por dentro,
recordando cada instante
que des vida a ese anhelo,
gestado en lo más profundo, 
oculto por mucho tiempo.
Aunque un tanto adormilado,
está muy  vivo, no muerto.

   Vivir siempre ilusionado,
vivir persiguiendo un sueño,
vivir, soñando alcanzarlo,
vivir siempre  en ese empeño,
vivir para conseguirlo 
sin escatimar esfuerzo,
con certeza de lograrlo, 
en este mundo o en el cielo.

   Nada satisface tanto
como el ansiado deseo
de sentir entre mis manos,
lo que toco con los dedos.
Mas mil veces se me esfuma
y sigo soñando el sueño.
Sólo consigo migajas
de lo que siento por dentro
cuando hago realidad,
soñando, el soñado anhelo.

   Tal vez sea una utopía,
este mi dorado sueño,
pero vibra en mi interior
empujándome en silencio
hacia insinuante horizonte
que presiento lejos, lejos,
pero que atrae y embelesa
pues es hermoso, muy bello,
cual rosicler de la aurora
de un día que está naciendo.
Voy caminando entre nieblas
por variopintos senderos,
unos indican la gloria,
otros señalan, infierno. 

   Mientras tanto no consigo
lo que busco con empeño. 
A veces veo su sombra
y la   persigo  corriendo,
pero entre brumas oscuras,
desaparece, la  pierdo. 
Replegado en mi mismo,
lo que busco me planteo.
¿Se de verdad lo que busco?... 
Es mi más ferviente anhelo,
es la ilusión de mi vida,
es lo que añoro en mis sueños, 
es  lo único importante,   
sea quimérico o sea cierto.
Tal vez no huela el aroma
de esa flor que yo prefiero,
pero otras no satisfacen
el ansia que  vivo y siento
y entusiasmado persigo,
lo que tal vez, sea el espectro,
sombra negra, fantasmal,
de la noche envuelta en velo
y yo ingenua imaginando
que es  ideal y es perfecto,
hasta que logro tocarlo
y hasta el contacto es siniestro.
No quiero decepcionarme,
es estéril tener miedo.
Sigo y seguiré buscando,
algún ratito lo tengo,
reforzando esperanzas
para salir a su encuentro.

    Desde niños añoramos,
las fantasías que tenemos. 
Jóvenes con más claridad,
ansiamos dichas  sin freno
que gestamos y mimamos
y damos vida acá dentro
acunando ilusiones
acariciando  los  sueños.
Al final, siempre es lo mismo,
cada cual, por su sendero
pero idéntica la meta...
"Ser feliz a cualquier precio"
La ansiada felicidad, 
es poliédrico embeleso
de mil caras y mil brillos
con deslumbrantes destellos,
pero es único el buen  sol,
don de luz a  todos ellos.

   Vamos pasando la vida
persiguiendo dulces sueños,
entre amargas decepciones 
y algunos guiños muy tiernos.
Mas todos siempre anhelamos,
algún íntimo deseo
que guardamos escondido
en nuestra alma en silencio. 
¿Qué es la felicidad?...
Cada cual guarda un secreto
y busca su bella flor
su dulce aroma siguiendo.
Si aquí no logra encontrarla,
es que le espera en  el cielo.

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¿Se puede conseguir en este mundo
la felicidad completa?...
Si no es completa, no es felicidad,
serán ratitos felices.
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   " NOS HICISTE SEÑOR PARA TI
      Y NUESTRO CORAZÓN ESTARÁ INQUIETO,
      HASTA  QUE DESCANSE EN TI  "

                                             S. Agustín

Libertad

   Hoja de árbol desprendida
en alas del viento vuela,
sin rumbo, sin libertad,
ajena fuerza la lleva.
¿A dónde ?... Nadie lo sabe,
al lugar que el viento quiera.
En ella no hay voluntad,
no hay árbol que la sostenga.
Libre, mas sin libertad,
vuelve al barro aunque no quiera.

   Quiero y no puedo ser libre,
me lo impide fuerza ajena,
una fuerza represora
que me oprime desde fuera.
Soy reo de la injusticia,
sin delito, me condenan. 
Esclavo de los verdugos,
que me pisan sin clemencia.
Esto es la sin razón
de gobiernos sin conciencia,
de egoístas fracasados,
que con soberbia se vengan.
Someten a sus vasallos,
la libertad hacen presa.

  Si siendo libre en mi entorno,
falta libertad interna,
soy cual una marioneta,
cualquier actor la maneja.
Las miserias de la vida,
voluntad herida dejan
y sin voluntad la vida
es esclava, sufre y pena.
Los vicios y dependencias
me seducen, me embelesan,
trastocando mi interior,
así de mi se aprovechan.
Me roban la libertad
matando  interiores fuerzas,
las que te inspiran los sueños, 
las ansiadas, las más buenas,
las que te dicen que vivas,
dominando esas tendencias.
Así eres cual un  robot
que a su voluntad manejan.
Puedo, debo y no soy libre,
libre en verdad yo quisiera.
mas me ata, me aprisiona,
una  invisible cadena
que me impide alzar el vuelo,
libre como se desea.

   Aunque haya libertad,
soy esclavo y no quisiera.
No puedo ser libre, libre,
libre como mi alma anhela.
Débil soy, nadie imagina,
mi voluntad está muerta.
Quisiera soltar amarras,
quisiera romper cadenas,
quisiera ser como el roble
que no rompe y se doblega
cuando soplan fuertes vientos
él se resiste con  fuerza
y yo, cautivo en mi mismo,
prisionero, aunque sin rejas,
me dejo llevar de todo
lo que un capricho me ofrezca.

   No soy libre y lo deseo,
siervo de mis dependencias,
voy vagando por la vida,
como hoja caída y seca.
La libertad interior,
la que cantan los poetas,
es la mayor libertad
que imaginarme pudiera.
Aún preso en dura mazmorra,
si la voluntad es dueña,
se puede ser, libre, libre,
la  libertad es flor bella.
Sólo depende de mi ,  
de mi  alma y mi conciencia.
Una oda a la libertad, 
esa  que  algunos condenan,
esa que humanos tenemos,
esa que que no quiere  dueñas.
Dios mismo nos hizo libres,
no le pongamos cadenas.
Para no hacerla una  esclava,
la  voluntad, sea la reina.

Luna lunera

   Qué bonita estás
mi luna lunera,
por el día duermes,
de noche despiertas
para darnos luz
cuando son muy negras.
Así alumbras sueños
de poetas que sueñan,
de niños que lloran,
de madres que velan.
Si alumbras sin velo,
sonríes serena.
Si te ocultan nubes,
tu luz llega a medias. 
Aunque alumbres poco,
de noche, en tinieblas, 
fulgente reluces
y no eres estrella.
Das lo que recibes,
generosa y bella
pues la luz del sol
en ti reverbera.

   De poetas y amantes,
musa y compañera,
Despiertas en niños, 
sabor a belleza,
a lo inalcanzable,
de esta dama inquieta,
llena de misterios,
voluble y coqueta.
A todos nos haces
volver la cabeza
para dar las gracias,
por la luna llena,
al genial Creador,
-oh, luna lunera-
que  nos da  en las noches,
la luna y estrellas.