Esperanza

   ¡Qué admirable tu belleza!...
Tu presencia tranquiliza,
tan sólo nombrarte, alegras,
aunque alguien te vea utopía.
Suenas bien, dulce esperanza,
traes ilusión a mi vida.
No eres real para algunos,
todo en mí,de ti se fía.

   Sin esperanza no hay sueños,
necesarios mientras vivas,
no hay confianza en el futuro,
hay  dudas, no hay  alegría. 
Tu das calma, das sosiego,
a vida serena  invitas.
La paz y la placidez,
son tesoros que nos brindas. 

   Algunos nunca te aceptan,
dicen que eres utopía.
Si  eres utopía, hermosa.
Si eres utopía, linda,
pues al menos, al tenerte,
ayudas a quien confía
que ese deseo, ese anhelo,
no se esfuma y se disipa. 

   Todo llega y todo pasa,
 brevedad  en armonía.
El presente, es un instante,
que acaba mientras suspiras.
El futuro está en el aire,
pasa cual la leve brisa
dejando de ser futuro...
Tiempo loco que fascina.
Sólo queda la esperanza,
cada cual, la suya elija.
Yo canto a  esta hermosa idea,
aunque la vean utopía.
Una oda a la esperanza
esencial en nuestras vidas.
Existe dando sus dones,
a las gentes que confían.

Bella mirada

   Vuelve tu bella mirada,
observa como te mira.
Está mirando a tus ojos
pues cautivas cuando miras.
Tus ojos son el reflejo
de tu alma, pura y limpia.
Es por eso que al mirarlos,
tu mirada le cautiva.
Es por eso que en la noche,
es por ti, por  quien suspira. 
Es por eso que al mirarte,
ya con eso siente dicha,
pues son tus ojos preciosos
y tu candidez genuina. 

   Eternizar este instante,
en el silencio, él pedía.
Feliz momento al mirarte,
dulcemente en su alma abriga.
Hay minutos y segundos
que duran toda una vida,
serán flores en recuerdos
que en su  memoria se archivan.

   Fue tan dulce  su mirada
y tan tierna su sonrisa
que no podrás olvidarlas,
nunca, nunca, mientras vivas. 
Al recordar esos ojos
con su mirada exquisita,
tu alma sufre y siente gozo,
emocionado, suspiras.
Has visto un trozo de cielo
en los ojos de esa niña.
Sentiste que así, a su lado,
tenías la gloria bendita. 
Siempre lo recordarás
porque eso nunca se olvida. 

Suspiros

   ¡Ay suspiro de mi alma!...
Triste suspiro,
queja de amor que muere 
en el olvido.
Nostalgia evocadora
me llama a gritos,
para salvar mi amor,
adormecido.

   No mueren los recuerdos,
están muy vivos,
sí mueren esperanzas
que ya se han ido
por abruptos senderos,
duros caminos.
Si vivimos amores,
sin compromisos,
nada nos será fácil,
nunca bonito.

   El amor nos da fuerza,
fuego y cobijo,
luz en las negras noches,
fresco rocío
que serena la mente,
cual quiero y pido.
Suspiros, amor triste,
son mis suspiros.
Sufro por no tenerte
y no te olvido.
De un corazón sangrante,
es un alivio,
porque sueño que vuelvas,
cuando suspiro.

Poesía bucólica

   Es mes de mayo, amanece,
espléndida es la  mañana,
el campo entero florece,
brota la rosa temprana.
Ya trina el ruiseñor,
su bello canto de amor.

   Un paseo matinal
por la orillita del río,
delicia primaveral,
placer que yo siento mío.
Todo es paz, todo armonía,
todo rezuma poesía.

   Con bello manto de flores,
el campo ha amanecido,
ya sin hielo, aún sin calores,
ricamente ha florecido.
¡Oh Señor, cuánta belleza,
brinda la naturaleza!

   Primeras horas de un día
que no muere en el olvido,
es regalo, es alegría, 
ver pájaros en sus nidos.
La primavera florida,
trae alegría a nuestra vida.

   Por tantas hermosas flores,
por bellos cantos de amor,
por sol y sus resplandores,
yo doy gracias al Creador.
Gracias por el nuevo día,
amor, flores, sol, poesía.

Cultiva alegría

   Horas de dolor y angustia.Vivía
sumida en llanto, nudo en la garganta, 
mi alma, tristezas y amargura aguanta,
soñando con recobrar la alegría.

   Quiero vivir, deseando cada día
que algún viento sepulte pena tanta,
y a mí vuelva ese júbilo que encanta,
enterrando en el  olvido, mi agonía.

   Soñar, volar, ver cumplido mi anhelo,
dejando tras de mi, huella  florida,
en senda elegida, camino al  cielo.

 De gozo y esperanza,ser modelo,
hacer fértil, no estéril esta vida.
Construir un  mundo nuevo en este suelo. 

Ensueño de enamorado

   Te llevo grabado dentro, en mi mente,
entre  brumas, pareces   escondido, 
te tengo presente, nunca en olvido,
para mi tu eres, muy bueno y valiente.

   Siendo  aún muy joven,  adolescente,
recuerdo el gran día en que te he conocido,
dulces sueños  yo contigo he tenido,
te llevo conmigo, constantemente.

   Eres ensueño del que no despierto,
eres el ideal de esta alma mía,
eres la razón de este  sentimiento.

   Por ti sigo vivo, aún de amores muerto,
fundamento de  mi vida, alegría,
luz que me ilumina en todo momento.

¡Quédate!

  Quédate mi amor,
quédate conmigo
que si te vas lejos,
te veo en peligro.
Perdido en distancias,
cansado en camino,
solo  en lontananza
y tal vez con frío,
sin calor de hogar, 
sin un buen cobijo,
sin amores cerca,
distante del mío,
agoniza y muere,
te falta el cariño
cercano y sincero
que yo te prodigo.

  Yo nunca podré
echarte al olvido,
pero tu allí, lejos,
sin amor ni amigos,
buscarás amores,
aunque sean prohibidos.

  No estás solo lejos,
mi amor va contigo,
aunque no me veas
cuando te sonrío,
aunque no te lleguen
miradas con mimo,
aunque no me oigas
decirte... ¡cariño!,
te amo en la distancia
y por ti yo vivo.
El amor de padres, 
no conoce olvido. 
Si quieres amores
que sean puros limpios. 
Vuelve pronto amor,
vuelve, pronto mi hijo.

Aroma de cielo

   Una niña en fría noche
se asomó a su ventana,
la madre le hizo un reproche
y se metió en la cama. 

   Pero antes miró a la luna,
con una mirada ansiosa
y de su luz el reflejo,
hizo su faz más hermosa.

   La madre  le da un besito, 
con gran amor y ternura,
beso que dio alegría
a nuestra infantil criatura.

   Con el beso de la madre,
dulcemente está dormida,
beso que ella nunca, nunca,
olvidará en esta vida. 

   Se habrá dormido soñando,
con un beso y una estrella,
la sonrisa de dormida,
hizo su cara más bella.

   Sé feliz, niña chiquita,
ahora que puedes soñar,
tal vez alguna estrellita,
baje tu frente a besar.

   Cuando despiertes mañana,
no llores con desconsuelo,
sonríe de buena gana,
danos aroma de cielo.

En mi alma anidan

   Mis sueños andan buscando,
vida tranquila, serena.
Han construido su nido
en mi alma, porque en ella,
anidan mis sentimientos
que calentitos despiertan. 
Es agradable cobijo
para quien siente y quien sueña.
Sueños cargados de esencias,
de lo que mi alma anhela. 

    Ahora ya toca volar,
sobrevolar las fronteras
misteriosas de mi mente
y alzar vuelo cual desean,
mi alma y mi voluntad,
aunque ellas libre te dejan. 

No te quedes en el nido,
cual los pajaritos, vuela.
Primero de rama en rama,
después ya, a donde quieras. 
Sólo quien vuela al soñar,
logra llegar a la meta,
esa meta misteriosa,
tal vez, fantasía y quimera.
Es quimera y es enigma,
sueño que al soñar, se sueña,
pero entre tanto misterio, 
se vislumbran  las quimeras,
se descifran los enigmas
vistos cual rompecabezas. 
Aunque sean sueños utópicos,
nos animan y embelesan.

   Los sueños son ilusiones
que en nuestra alma se engendran
y nacen pidiendo vida,
sobrevolando fronteras.
Aunque parezca utopía,
vuelan buscando una meta.
La meta que tu alma añora,
la meta que tu alma anhela.

   No duermas más en mi alma,
levántate ya, despierta.
Alza el vuelo, vuelo raudo,
el final  está muy cerca.
Es la estrella de tus sueños, 
la que buscas mientras vuelas.
Sólo podrás conseguirla,
si al despertar, vibras, sueñas.

Enamorados

   Aquí dentro hay un volcán,
una fuerza misteriosa
que tiene poder de diosa
que atrae como un imán. 

   Da valor, quita  el sentido,
sin cariño, muere y mata,
aún muriendo te arrebata,
lo sabe quien lo ha tenido.

   Se que moriré sin ella,
aunque me muera viviendo,
seguiré al cielo pidiendo
que no me quite esa estrella.

   Esa fuerza del amor
y de pasión que enloquece,
nos da vida y fenece,
nos da alegría y dolor.

   Vivir sin amor es muerte,
es perdurable agonía,
vida estéril, sin poesía,
cual marioneta inerte.

   Enamorados... Locura
que nos quita la razón
que acelera el corazón,
mas nos llena de ternura.

  Nos  transporta a otros mundos
y nos hunde o nos eleva
y nos conduce, nos lleva,
a la altura o lo profundo.

   Sólo si reina el amor,
cualquier pasión encauzando,
viviremos siempre amando...
¡Es el regalo mejor!

Versos engarzados

   Rebusco entre la palabras,
para encontrar las que quiero,
las más bellas y sencillas
que expresen bien mis deseos. 
Mi léxico es exiguo...
¿podré yo glosar mis sueños?...

   Humildemente hoy ofrezco,
suavemente, en silencio,
poner yo la sencillez
y que alguien me de lo bello. 
Sigo soñando y buscando,
entre floridos recuerdos,
esas palabras bonitas
que formen bonitos versos.
Con los versos engarzados,
un poema ira saliendo.
Irá saliendo sencillo,
mas contando lo que siento. 

   Pido un poco de belleza, 
husmeando en el universo,
en las cosas más hermosas
que son cual regalo o premio.
¿Querrán darme su belleza,
aunque sólo sea un momento?....
El primer llanto de un niño
que llega amor pidiendo.
El rocío de las mañanas
con sus brillantes destellos.
La noche, estrellas, enigmas,
poesía el alba naciendo. 
La armonía de los trinos,
del ruiseñor y el jilguero.
La blanca espuma de la ola,
contra las rocas rompiendo.
Silvestres y cultivadas
las flores con sus secretos,
ofrecen color y aromas,
así el mundo embelleciendo.
Secretos, corales, perlas,
del fondo del mar, misterios.

   A estas bellezas sin par,
agrego mis sentimientos,
mis nostalgias y esperanzas, 
mis vivencias y recuerdos.
Mi corazón se desnuda, 
dando lo mejor que tengo.
Bella aventura interior,
espuma de mi alma en verso.
Amor, poesía, belleza,
magia, fantasía, sueños,
cadencia, ritmo, armonía,
es lo que en lo escrito ofrezco.
Ya está engarzado el poema,
letra a letra, verso a verso.
Lo que falta ponlo tu
que den fruto tus talentos.

Los ideales no mueren

   Hoja muerta en otoño cae sin vida,
atrás ha quedado su esplendor,
toda su hermosura, encanto y vigor,
son ahora polvo, entre el barro podrida.

   Por la raíz de su árbol absorbida,
como savia volverá a ser verdor,
fuerza en brotes, hojas tiernas, flor
y a esa rama desnuda, ve vestida.

   Orgullo, vanidad de vanidades,
hojarasca que pudre por el suelo.
Belleza, flor de un día, no hay edades

   para morir, mas la vida, el anhelo
que brota de interior, los ideales,
por encima del tiempo, alzan el vuelo.