Hermosa lección

   Entre hielos y con frío,
tímidas flores empiezan
a ofrecernos bellas galas,
preludio de primavera.
Prímulas y margaritas,
dientes de león, violetas
y otras muchas variedades
olorosas y muy bellas.

   Algunas son cultivadas, 
otras crecen en praderas,
a la orilla de los ríos,
o del camino a la vera.
Mas todas, todas las flores, 
nos regalan su belleza,
nos embriagan con su aroma,
fieles por naturaleza.

   Dicen que hablan las flores,
si a ellas con amor te acercas.
Nunca he escuchado sus voces,
pero su mensaje llega
si observamos en silencio,
cualquier campo en primavera.

   Florecen, florecen siempre,
aún en días con tormentas,
cuando las daña el granizo,
las rompe y las estropea.
Y si algunos  las maltrata,
ellas su perfume sueltan,
Dan lo mejor de si mismas,
en circunstancias adversas,
en días claros y con sol,
o en noches oscuras, negras.

   Maestras son del buen obrar,
aprendamos lo que enseñan.

¿Amar o ser amado?

  ¡Cómo va  pasando el tiempo!...
Hoy vuelve a mi lo vivido,
el amor lo más hermoso,
don, del cielo recibido.

   ¿Me trae aromas a gloria, o
sufro al no haberlo tenido?...
¿Cuales son mis sentimientos?...
¿Sigue ese amor ahí dormido?...
¿Es agradable recuerdo?...
¿Deja el corazón herido?...
¿Entiendo lo que pasó?...
¿Veo claro lo sucedido?...
¿Amé con todo mi ser?...
¿Tuve un amor que no olvido?...

   Silente, sereno, en paz,
lo que ocurrió, analizo. 
El pasado, ya está lejos,
no fueron sueños perdidos,
fue un amor generoso,
muerto y era  grande y limpio.
Reminiscencias de antaño...
¿Son pesadilla o alivio?
   
   ¿Que se siente al recordar
que quise y no fui querido? 
¿Qué piensa quien fue amado
y le ofrecían paraísos,
más no abrió su corazón
y se borró aquel hechizo?
¿Qué da más satisfacción
ahora que soy viejecito,
locamente haber amado ,
o de un loco  recibirlo?... 

   ¿Amar o no haber amado,
querer y no ser  querido 
o no amar y que bien te amen,
con gran amor, bello, lindo?
¿Qué recuerdo satisface,
lo dado o lo recibido?...

   Cuando un gran amor es mutuo, 
profundo y correspondido,
aunque sea breve y fugaz,
los sentimientos nacidos,
no los borran las distancias
ni otros  amores distintos.
Quedan rescoldos del fuego
y en la noche se ve el brillo.
Nunca se apaga del todo,
se pierde en los laberintos
de unas secretas pasiones
que arropan  amor dormido.

   Aparecen  remembranzas,
los sueños son ya poquitos 
y esos pocos ya no vuelan,
andan por otros caminos.
Haber amado es hermoso,
más, si es correspondido.
¡Pobre quien nunca haya amado,
cegado por egoísmos, 
de amoríos sin amor,
que no es amor, es capricho!
El amar siempre enriquece,
ese tesoro es bendito.
Para el amor, nunca es tarde,
si se ama, ya es paraíso,
para gozarlo hay que amar,
" el amor es don divino"

No siempre triunfan

   Así hablaba linda joven,
ante el hombre que un día quiso:

   Picaflores y D. Juan,
mujeriego empedernido,
pisaverde sin remedio,
conquistador, libertino,
cruel burlador, casanova,
seductor desde el hechizo.
¿Tendrás con perdón el cielo...
o el infierno por castigo?...

   El, con pesar contestaba
tal vez algo arrepentido:

   - Premio y condena a la vez,
tengo cuando estoy contigo,
me llevas hacia el edén,
mas no entro en el paraíso,
yo que me imaginaba
que tu eras el cielo mismo.
En cambio eres mi infierno,
ora ardiendo, ora frío,
es por eso que ya entiendo
que eres mi amargo castigo.

   - Castigo horrible y cruel
es el que llevo conmigo,
tu me ofrecías la gloria
y me cegó el dulce hechizo.
Pensé que amabas las flores
y en mi viste algo bonito. 
No eres bella mariposa,,
 eres cruel y sucio bicho.
Quisiste gozar mis gracias,
mas no caí en ese abismo.

   - Soy D. Juan, lo reconozco,
mi  Dña. Inés, no me quiso.
Nunca pueden ir unidos,
tanta virtud y mis vicios.
Sólo espero tu perdón,
el de Dios, es infinito.
Escarmiento en tu desprecio,
mis  devaneos  son olvido.
Me negaste tus favores,
la lección hoy he aprendido.
Buscaré el amor bueno,
no satisfacen caprichos.
A veces bellas palabras,
llevan veneno escondido,
no nacen desde el amor,
las engendra el egoísmo.
Por gozar, rompen las flores,
más que el viento y el granizo.
Esas flores quise mías, 
mas las protegías con mimo.
Tu virtud me ha derrotado,
hoy la virtud en ti admiro.
Soy D. Juan, lo reconozco,
que me perdones te pido.
Ruega a DIOS que tanto amas
que tenga piedad conmigo.

   - ¿Tendrá con perdón el cielo,
o el infierno por castigo?...

¡Digámoslo!

 Me ahoga un nudo en la garganta
por sollozos reprimidos.
¡Cuánta pena, cuanta angustia,
por un ¡TE QUIERO! "no dicho.".

   Se ha quebrado mi sonrisa,
a cambio, un gesto mohíno,
siento que algo me está ahogando,
como un nudo corredizo,
aflorando amargo rictus
por sentimiento "no dicho".

   ¡Qué dolor, qué desconsuelo!
un minuto es como un siglo,
esperando y esperando, 
lo que has dejado al olvido.
Pesares, dudas, desdichas,
por un ¡TE QUIERO!  "no dicho".

   ¡Dulce alegría y ternura
si al amarnos lo decimos.
Palabras que en su momento,
dan a la vida sentido,
si son sinceras y hermosas
y en el minuto preciso.
desvelando un enigma
con un ¡TE AMO!  "no dicho"

   ¡No calles estas palabras,
pronúncialas con cariño!
elixir contra las lágrimas
que inútilmente vertimos.
Regálalas con pasión,
son  sentimientos bonitos,
serán cual en flor  reseca,
suave gota de rocío.
No escatimes dulce obsequio,
a las joyas preferido,
ocultando un sentimiento
tras un ¡TE QUIERO!  " no dicho! 

Ya amanece

   Siento pena de mi mismo,
es  duro mi sufrimiento.
Quisiera estar bien  dormido,
paso las noches despierto.
Sin ánimo me levanto,
mis días son un lamento,
nada hay que me satisfaga,
nefastos mis pensamientos.
No tengo salida, me hundo
en  mar profundo y revuelto.
No vislumbro el horizonte,
le veo borroso, muy lejos,
se interponen nubarrones
que vuelven todo muy negro.

   Llegan mañanas sin  luz,
en las noches no hay luceros,
de  día no tengo ilusiones
que animen a alzar el vuelo.
Añoranzas y tristezas
es lo que traen los recuerdos.
Pesimismo y nostalgia
están ahogando mis sueños.

   Vivo así en un sin vivir,
quiero morir y no muero,
mi alma se  viste de luto,
a mi me aflige este duelo.
Esta vida no es la vida
que para mi vida quiero.

   Dulces susurros me llegan
rompiendo amargo silencio.
No todos los días son grises,
poco a poco cambia el tiempo.
Mañana el sol volverá,
su luz me dará en obsequio.
Se disiparán las nieblas,
aparecerá  azul cielo.
Todo recobra su brillo,
reviven mis sentimientos,
hermosa alegría florece,
el mundo es bello, muy  bello.

   Ya se va la negra noche...
Despierto... ¡Está amaneciendo!