¿Inalcanzable?

   Se perdía mi mirada
en busca de lo infinito,
tras incesante deseo,
por un sueño repetido.
Miraba al cielo estrellado
que era en verdad muy bonito,
pero no lo que buscaba...
Me sentía triste, rendido.
Estas ansias soñadoras,
no las sepulta el olvido
y golpean en mi mente,
dándome un empujoncito,
para conseguir el sueño
de alcanzar el paraíso.

   Joven terco e ilusionado,
con voluntad y muy listo,
quería descubrir la gloria
por méritos de si mismo.
Derrocha tesón, se esfuerza,
no quiere verse rendido
por elementos ajenos
que reprochan su delirio.
Volará sobre las cumbres,
do el águila hace su nido,
escudriñará horizontes
buscando el soñado mito.
No encuentra el deseado premio,
ni verá el sueño cumplido,
era una hermosa utopía ,
aunque no quiera admitirlo.

   Aunque utopía su anhelo,
el joven quiere vivirlo,
Le motivan mil deseos
como nos explica él mismo. 

   Sueño y seguiré soñando,
soñando al menos consigo
vivir por unos momentos,
lo que anhelo y siempre pido.
Asumo tremendos riesgos,
recorro duros caminos, 
dejo de lado las flores,
de bellos campos floridos.
Los cantos de las sirenas,
ya no son mis enemigos,
no me detengo a escucharlos,
me llegan otros sonidos,
serán  angélicos coros
que en el aire se han perdido
y los arrastran los vientos
para mi gozo y alivio.
Así transcurre mi tiempo,
pensando a ver si consigo
que mis ansias de volar
para encontrar lo que pido,
pronto se vean satisfechas
logrando más que un capricho.

   Se nota que nuestro joven, 
es un joven decidido,
mas inexperto e ingenuo,
no existe aquí el paraíso.

   Crucé ríos, surqué mares,
sobrevolé altos picos,
divisé mil horizontes
que al tocarlos, se  me han ido. 
El horizonte no existe,
depende de donde miro.
Fui descubriendo verdades
que nunca había creído,
me esforcé, reí, lloré,
me sentí un pobrecito
con menos sabiduría
que la que tienen los niños.
Aprovecho esta ocasión,
el fracaso me ha servido
como la mejor lección 
que la vida me ha ofrecido.
No he llegado a tocar cielo,
pero si he aprendido
que este mundo en que habitamos,
nunca es lo definitivo.
Todo llega, todo pasa,
yo sueño con lo infinito,
algún día este mi sueño,
llegaré a conseguirlo. 
Ansiamos felicidad,
busquemos el paraíso,
pues quien bien busca, encuentra,
aunque tarde en conseguirlo.