Es placentero soñar

   Sueño en la noche si duermo,
sueño despierto y dormido.
No sé si la vida es sueño,
lo que es real o capricho,
sólo sé que cuando  sueño,
me acerco al  paraíso.

   Cuando duermo en fantasías
parece que busco alivio.
Los recuerdos y los sueños,
se mezclan en revoltijo,
trastocando realidades
de lo utópico o vivido.
Es  nuestro ego sin freno
que rebusca en lo escondido,
lo que  guardamos secreto
en ocultos laberintos,
aflorando locamente,
cuando mi yo, no domino.

   Fantasías, realidades,
lo soñado y lo vivido,
conviven  en desconcierto,
cuando soñamos dormidos.

   Busco soñar de despierto,
sacar deseos escondidos,
soltar amarras, volar,
hacia un lugar favorito
que nunca podré lograr
con anhelos reprimidos.
 En estos sueños conscientes,
hallo a veces mi cobijo.
Todo es silencio y gozo,
afloran desinhibidos
los pudorosos secretos
y dominados  caprichos.
Locuras que no cometo,
fantasías que no digo,
son silente compañía 
que ayudan en el camino.

    Me desconcierta mi ser,
siempre añorando un destino,
algo que llevo en el alma, 
bien oculto, escondido.
¿Sólo soñando soy libre?...
¿ Cuándo sueño soy mendigo
que pido a las quimeras
que realicen mis caprichos?...
¿Los sueños son mi refugio
o son guías en mi camino?...
¿Acudo a ellos buscando,
algo que me es prohibido,
aún sabiendo que ni en sueños,
podré nunca conseguirlo?...
¿ Sueño por vivir un rato,
algo agradable y bonito?
¿Lo que la vida me niega,
lo siento así conseguido? 
¿Es locura o necedad,
disfrutar lo que imagino?...

   Gran poeta Calderón,
sus poemas, no son  mitos.
Que  los sueños, sueños son,
en bello poema dijo.
 A veces la realidad, 
rezuma olor a podrido,
o no nos acerca el gozo
que es un deseo genuino.
Nos perdemos en senderos
que nunca se ven floridos,
tampoco llevan al cielo, 
deseo que todos pedimos.
Por eso nos aferramos
a sueños que dan  abrigo
a ilusiones que albergamos
de despiertos y dormidos.

   ¿Los sueños son el preludio
del deseado paraíso?...
¿Acaso son la antesala, 
de ese cielo al que yo aspiro?...
Sólo soñando alzo el vuelo,
por rutas de lo infinito
y aunque no llegue a la cima,
ya al soñar, lo veo bonito.
Es por eso que los sueños,
son del cielo, un anticipo.