Joven, esto no es el paraiso

   Joven, linda, soñadora,
buscaba aquí un paraíso,
nada le satisfacía,
era egoísta, con caprichos,
insensata e irresponsable
y mil detalles que omito.
Quería vivir de prisa,
iba rodando al abismo.
Presa fácil en un mundo
donde acampa el maligno.

   Algunos lo presentían,
otros lo daban por fijo,
ella no ve nada malo,
no piensa en los castigos,
ni de la naturaleza
y menos de los divinos.
No existe el mal, todo es bueno
y lo placentero, lícito.
Era libre, en libertad,
sin frenos, como ella dijo.

   No hay libertad absoluta,
recuerda lo que te digo,
las normas han de cumplirse, 
 aquel edén ya  perdimos.

    No sólo ella es culpable,
los adultos que aturdidos
no educamos a los jóvenes,
pervertimos a los niños
con nuestros malos ejemplos,
dando culto a lo prohibido.

   Joven, linda, soñadora,
sueña y elige el camino
que te acerque a esos sueños
y  no conduzca  al abismo.
Esta adulta que te advierte, 
lo hace con gran cariño,
ha visto muchas desgracias,
por culpa de los caprichos 
y te advierte por tu bien...
El mundo no es paraíso.