Los capullos y la vida


   Observo a ese capullito
que pronto será una rosa, 
aún no veo su color
ni disfruto con su aroma. 
Sin duda florecerá
y la veremos hermosa. 
Un regalo a nuestras vidas
y una lección provechosa.

   Las rosas como la vida, 
si en verdad se  reflexiona, 
empiezan siendo chiquitas
y si nadie las destroza, 
alegrarán nuestro mundo,
pues ambas son deliciosas. 
   
    Si tronchamos los capullos,
nunca llagará a haber rosas. 
Si abortamos a los niños,
se acabarán las personas. 

   ¿Esta claro verdad?...Cualquiera lo puede entender.