Recompensa

   Es mi deseo sosegado,
escuchar mi alma en silencio,
sin interferencias sin  ruidos,
sólo lo que siento dentro.
Así, sin los alborotos,
dar vida a lo que quiero.
En mi interior libertad,
libre, cumplir mis anhelos,
para quedarme escuchando,
la verdad de lo que siento.
Un canto a la verdad, 
a justicia, monumento,
para la paz bellas flores,
seremos libres, sin cuentos.
Es lo justo y conveniente
y por lo tanto, lo bueno.

   Si es lo justo y es verdad,
será un valioso encuentro,
beneficiosas virtudes
que para todos deseo.
Con ellas llega la paz, 
sin ellas, horrible infierno.
Ser libre y en libertad, 
tener paz, tener sosiego,
escuchar a las  verdades
que produzcan frutos frescos,
alimentando a mi ser,
para el mundo, alimento.
Nunca ahogar a la verdad,
ni en aras de algo más bello, 
no es justo, alguien lo sufre,
ahorremos el sufrimiento
de inocentes condenados 
por las mentiras sin frenos.

   Cuantas cosas cambiarían
si escucháramos serenos, 
sin los ciegos egoísmos,
sin barullo, en el silencio,
sin dejarnos seducir
por las palabras del necio.
Limpia verdad que es preludio
de cualquier acto sincero.
La paz que es como la flor,
de un cultivo que es bien hecho
y la ansiada libertad
premio de este jardinero.
Para gozar de estos dones,
hay que esforzarse primero.

   En verdad vale la pena,
realizar cualquier esfuerzo,
para obtener el regalo
que soñé estando en silencio.
Verdad y justicia, base,
paz, libertad, el obsequio.
Todos, cual Fuenteovejuna,
unidos dar buen  ejemplo.
No sólo palabras bellas,
hacer el bien, es lo bueno. 
¡Cómo cambiaría el mundo,
si cada cual, hace esto!
¡Venga, no dudes, comienza,
anímate, alza el vuelo!
Tal vez volando más alto,
se vea más cerca el cielo.