Canto a la familia

   Noche gélida, tiemblan ateridos
caminantes que sin  meta caminan,
sin nadie que les de calor, cobijo,
bajo pálida luna  que agoniza.
Negra oscuridad aún con las estrellas
rutilantes, pero que no iluminan.
¿Dónde vas sin rumbo y con tanto frío,
sin nadie que te ofrezca una sonrisa,
sin alguien que con amor te mire
y te acerque un plato de comida?

   Sólo, decepcionado, triste, helado,
calor de buen hogar tu necesitas.
Hogueras con brasas y con cariños,
como solemos encender en las familias.
Rezuman amor, llamas y rescoldos,
amor fertilizante en las cenizas. 
amor manantial  de dulce ternura,
amor luz de hogar, calor de familia,
amor es el lazo que sostiene y une,
amor es lo que la mantiene unida.
Siendo lo mejor de este pobre mundo
algunos si que  intentan destruirla.
¡Pobres!... Más pobres que mendigos,
no saben que es amor, sienten envidia.

   Dichoso quien proteja y quien disfrute,
fortuna de incomparable valía,
hasta la muerte seguir amando
preludio de amor de la otra vida.
Bendita sea escuela de amor tierno,
la familia sea por siempre bendita.

   Nunca podrán sustituir con nada 
la sencilla y sincera alegría
que  ella  brinda con brazos abiertos,
regalo de amor, tesoro de vida.