Horizonte

   Paseando por  mi terruño, 
encuentro mil maravillas,
las que veo casi al  lado 
o intuyo en la lejanía.

Linea inerte, inamovible
panorama que divisas.
Nada cambia en su perfil,,
mas nunca al verla es la misma.
¿Existe el horizonte?....
¿Existe algo que limita
lo que vemos o no vemos,
lo que es o lo que imaginas?...
Observando el horizonte,
cuando de verdad te  fijas,
ves que acaba la visión,
lo de más allá, adivina.

    Depende donde te encuentres
cuando al horizonte miras,
ves el borde diferente, 
subjetivo a quien lo admira.
Cada punto es añoranza,
cada cumbre algo distinta.

   ¡Qué bellos los horizontes
en mi Liébana querida!
Desde los profundos valles,
en alas de fantasía,
sobrevuelo y voy gozando
tantas y tantas delicias.
Veo caprichosas figuras, 
diferentes cada día, 
depende de mis momentos , 
de la luz y la armonía 
con que me recreo mirando, 
esas cumbres tan bonitas.
Aunque a veces lo pensemos, 
no tocan cielo, -¡Qué envidia!-
Siempre el horizonte es fijo, 
mas lo distingo día a día
y volveré a ver figuras
soñando con utopías.

   ¡ Qué alegría poder soñar
en mi Liébana querida!
Los sueños son ilusiones
en nuestras almas dormidas.
Cambian como el horizonte,
según dónde y cuándo  miras. 
Hoy quiero seguir soñando
como en los años de niña
donde veía en lo anhelado, 
algo que otros no veían.
Obsequios de estos confines
con sus figuras dormidas.

   Mi tierra y sus horizontes
son sin duda, maravillas. 
Redondeadas montañas
o altos Picos, cual vigías.
Sus pintorescos rincones,
unen belleza y poesía,
Naturaleza e Historia,
lo bucólico y reliquias.

   Deseo  disfrutar mirando
tantas y tantas  delicias.
En Liébana puedo  gozar ,
de lejos y en cercanías, 
pues su genuina belleza 
supera las fantasías.