Verdadero amor

   Llegan los aires cargados
de murmullos placenteros.
Arrullos de tierno amor,
rompen el dulce silencio.
Nos llegan tenues palabras
transportadas por el viento,
declaraciones de amor,
se perciben en  los ecos. 

   Cuando se trata de amor,
hasta los ecos son buenos,
entendiendo que ese amor, 
siempre, siempre, sea sincero.
Si no es así, no es amor, 
es un falso sentimiento,
para engañar, o engañados,
esto no es amor auténtico.

  Los arrullos amorosos,
aunque sean dulces y tiernos
con pasión abrasadora,
tienen que ser verdaderos.
Si no se es franco en amores,
si no se es veraz, mintiendo
se derrumban emociones
y se matan los afectos.

   Cantemos al buen amor
que es hermoso sentimiento.
Lo mejor que se conoce,
de este mundo lo más bueno. 
De lo más grande y  valioso,
origen y fundamento.
Esencia de la poesía, 
nada tenemos más bello.
Es la flor entre las flores,
su exquisitez ofreciendo.

   Si estos gozosos arrullos,
son fruto de amor sincero,
bienvenido sea el sonido
que nos llega en pos del viento.
Ese sonido no ofende
aunque nos rompa el silencio,
porque nada hay en el mundo,
como el amor verdadero.