Virgen María

   Brillante estrella del alba,
del anochecer lucero.
Virgen de vírgenes santas,
flor que brota en el desierto
humilde cual la violeta
que crece pegada al suelo,
más pura que la azucena
que ofrece hermosura al cielo.

   Pero ante todo, eres Madre,
Virgen fiel al Padre Eterno.
Escuchaste su palabra
y consentiste al momento.
Cumpliste su voluntad
y en ti, " SE HIZO HOMBRE EL VERBO".
Dios Hijo en ese instante,
tomó Cuerpo de tu cuerpo.
Sin pecado concebida,
Virgen y Madre... ¡Misterio!
Nunca ha ocurrido algo igual, 
en este pobre universo.  
Maravillas del Señor,
fuiste María el mejor templo.

   Nosotros amada Madre,
como hijos tuyos queremos,
darte las flores más bellas
que en el corazón tenemos.
Al dártelas, ¡Oh María!
Jesús se alegra por ello.
Bendita Madre de Cristo,
Dios y Cuerpo de tu cuerpo.