Los ideales no mueren

   Hoja muerta en otoño cae sin vida,
atrás ha quedado su esplendor,
toda su hermosura, encanto y vigor,
son ahora polvo, entre el barro podrida.

   Por la raíz de su árbol absorbida,
como savia volverá a ser verdor,
fuerza en brotes, hojas tiernas, flor
y a esa rama desnuda, ve vestida.

   Orgullo, vanidad de vanidades,
hojarasca que pudre por el suelo.
Belleza, flor de un día, no hay edades

   para morir, mas la vida, el anhelo
que brota de interior, los ideales,
por encima del tiempo, alzan el vuelo.