¡Quédate!

  Quédate mi amor,
quédate conmigo
que si te vas lejos,
te veo en peligro.
Perdido en distancias,
cansado en camino,
solo  en lontananza
y tal vez con frío,
sin calor de hogar, 
sin un buen cobijo,
sin amores cerca,
distante del mío,
agoniza y muere,
te falta el cariño
cercano y sincero
que yo te prodigo.

  Yo nunca podré
echarte al olvido,
pero tu allí, lejos,
sin amor ni amigos,
buscarás amores,
aunque sean prohibidos.

  No estás solo lejos,
mi amor va contigo,
aunque no me veas
cuando te sonrío,
aunque no te lleguen
miradas con mimo,
aunque no me oigas
decirte... ¡cariño!,
te amo en la distancia
y por ti yo vivo.
El amor de padres, 
no conoce olvido. 
Si quieres amores
que sean puros limpios. 
Vuelve pronto amor,
vuelve, pronto mi hijo.