Rosas otoñales

   ¡Qué bonitas son las rosas otoñales!  Las rosas florecen en todas las estaciones,hasta en otoño y estas son  bellísimas. Es como si toda la fuerza del rosal ya mermada por tanta floración, se concentrara en las escasas flores. El sol ya no apaga sus colores, ni disipa sus variadas fragancias. Las largas noches, las cubren de rocío, añadiendo sus gotitas un irisado brillo que les da un encanto especial cuando las baña  el sol. La savia del rosal ha ido perdiendo vigor, pero concentra la poca energía en sus  rosas.
   Todas las rosas son bellas y casi todas tienen espinas, por eso, para mi, son símbolo del amor y de la vida. Cada rosa es diferente, cada amor es especial y cada vida es única e irrepetible.
   Las rosas ,en mayor o menor  cantidad, florecen todo el año. El amor, en todas las edades de nuestra vida. Nunca es tarde para amar. Los sentimientos nacen en lo más profundo de nuestro ser, desde la infancia, la juventud y hasta la vejez. La capacidad y el gozo de amar y ser amado, no desaparece con el tiempo. Por eso, tanto el amor, como la ternura,la amistad, la pasión , las ilusiones, los sueños y todos los hermosos sentimientos, no se apagan con los años y hasta es posible que con el tiempo, se desprendan de lo accesorio y se gane en lo verdaderamente importante.
   El amor es la esencia de la vida.  Por él llegamos a este mundo y con él, gozaremos en el cielo.Todos podemos regalar amor y a todos nos es grato ser amados. La vida  necesita de ese amor generoso que entrega lo mejor de si mismo, para bien de los seres amados. Este amor sin edad,florece siempre y siempre, como las rosas, es hermoso y va dejando  exquisita aroma, hasta en las  huellas.

   Entre espinas brotan las rosas en todas las estaciones  y aún con dolor, se vive el auténtico amor en todas las etapas de la vida.  Ambas cosas son esenciales, hemos de cultivarlas con esmero y cariño.