Esperanza

  En esta orilla del mar
silente, busco la calma. 
No puedo ver horizonte, 
brumas lo difuminaban. 
El murmullo de las olas
es cual un canto de nanas. 
Dentro hay paz. fuera silencio...
Esto es lo que deseaba.
 
El ambiente es  propicio
a estas horas en la playa, 
siento un dulce sosiego
que apacigua  mi pobre alma.
 
  Los recuerdos y nostalgias
llegan veloces, cabalgan
por los puentes misteriosos 
de épocas ya pasadas.
Me regalan bellas rosas,
mi vida en ellas gravadas
y aparecen las vivencias
celosamente guardadas
 
   Las alegrías de siempre
que son la luz de mi alma,
las presentes son cual premio
que siento volando pasan.
Los dolores y tristezas
cicatrizan dentro en calma.
Los sueños de lo que anhelo, 
quiera o no quiera, me enganchan,
sin sueños no hay ilusiones 
y se apaga la esperanza.
A veces, todo se mezcla, 
la imaginación alarga 
estos momentos de dicha
que mi mente deseaba.
 
   Aquella niña de ayer...
¿Consiguió lo que deseaba?..
.Esto me acerca recuerdos
de aquella infancia lejana.
 
   Se han logrado muchas  cosas,
algunas casi  olvidadas
y reviven en mi mente
aunque algo desfiguradas
o en laberintos perdidos,
donde no encuentro palabras. 
Solo quedan los recuerdos, 
las vivencias, las nostalgias
de los seres tan amados...
Nunca se olvida a quien se ama. 
Hubo momentos felices
y cayeron muchas lágrimas.
Esto ayuda hoy a  vivir,
tal vez a llorar mañana,
pero es nuestro íntimo ser,
sólo Dios ve nuestra alma.
 
   El presente una delicia,
aires de mar y montaña,
sosiego que favorece
y regala paz y calma. 
 
   La mente sigue pensando,
la mente nunca descansa
y nos acerca los sueños,
estos vuelan sobre el agua,
sobrevuelan las alturas,
 nunca  de verdad se cansan,
aunque lo veamos difícil, 
pues estas son altas, altas,
mas no me duele el esfuerzo, 
es lo que anhela mi alma.
 
   Soñé, soñé largo rato, 
también  sueño siendo anciana. 
Los sueños a mi me ofrecen  
una muy dulce esperanza, 
es lo que más necesito, 
lo que satisface  mi alma,
y vuelo sobre las nubes, 
tras las estrellas lejanas
con lo que sueñan poetas
en las noches estrelladas.
¡Qué belleza el firmamento
donde DIOS repartió gracias
como en todo lo creado...
¡Al creador mis alabanzas!
Allí se afianza mi fe 
que es la luz de mi esperanza.