Hojas muertas

   Espléndidas hojas bellas,
en otoño van muriendo,
se desprenden de sus ramas,
ya sin vida, van cayendo.
Antes de llegar al suelo,
acunadas por el viento
que las mece y acaricia,
entonan lindo concierto.
Bailan con su propio son,
antes del final incierto.

   Polvo y barro al fin serán,
pudriéndose  en breve tiempo. 

   ¿Dónde está su exuberancia,
el verdor de otros momentos?...
Todo llega y todo pasa, 
las hojas lo están diciendo.
Conocida realidad
reaviva mis pensamientos,
ir más allá de las hojas,
estas, no ofrecen misterio.
Los poetas nos describen,
lo caduco en algún verso,
me viene ahora a la memoria
y lo tomo como ejemplo.
Incipiente  el castellano,
Jorge Manrique, escribiendo,
coplas al morir su padre, 
poema  real y muy bello. 
Quien sueña, sigue a las hojas,
son la musa de sus sueños.

   Con los versos y los sueños,
el problema no es resuelto.
Todo lo que nace muere,
esto no es un secreto.
El enigma está en "después"
pues no lo cuentan los muertos,
mas como fueron delante,
su muerte, es el ejemplo.
Las hojas ahora en otoño,
lo traen a nuestro recuerdo.