Me encuentro como flotando,
igual que flor de menúfar
emergiendo en el estanque,
mirando hacia las alturas,
buscando un rayo de sol
por ver si él la perfuma.
Buscando, siempre buscando...
¿Qué es lo que mi alma busca?
Busco al menos suave luz,
perdida en mi noche oscura,
caminando en las tinieblas
y con ansias de aventura.
A veces me veo cansada
y me invaden fuertes dudas.
Se duerme toda esperanza
me siento débil e ilusa,
si aparece una ilusión,
tan pronto nace, se esfuma.
Mas una fuerza interior,
a seguir buscando empuja,
es mi férrea voluntad
que me invita a la lucha.
Mi ser no se decepciona,
parece no tengo cura,
el sueño que estoy deseando,
se me pierde entre las brumas,
pero renace de nuevo
en la estrella que fulgura
y resurge la esperanza
de entre las sombras oculta
y con ella la ilusión,
dones para mi fortuna.
Sigo y seguiré indagando,
había en mi sueño ternura,
una luz tan refulgente
que vence a la noche oscura.
Ya he encontrado el camino,
no tengo ninguna duda.
Mientras consigo mi sueño,
voy caminando segura.
Cuando nos llega la noche,
el sol se ha ido, se oculta,
pero vemos las estrellas
y nos alumbra la luna.
Así ocurre en nuestra vida,
no contemplaremos nunca,
al resplandeciente sol
con luna y estrellas juntas,
se reparten en el tiempo,
dándonos luz y ventura.
